¿Hola, buenas tardes, quería firmar una hipoteca¿¿. Un saludo poco habitual en un sector acostumbrado a trabajar hasta en horario diurno de 08.00h a 15.00h, según marca el convenio colectivo. Ni un minuto más, coincidiendo con el horario laboral de la gran mayoría de los clientes.

Sin embargo, la propia necesidad ha obligado a las entidades a cambiar de estrategia en los últimos años, optando por aperturas de oficinas un día a la semana por la tarde, por lo general los jueves. Entidades de menor tamaño en España como Deutsche Bank o Abanca sí cuentan con este servicio. Y casi todos los grandes estudian la forma de potenciarlo. Sobre todo después de que Banco Santander anunciase la apertura por las tardes de 1.000 sucursales de su Smart Red (500 este año y otras 500 más adelante), especializadas en el negocio del asesoramiento con cita previa.

Con distintos modelos, otros bancos como Bankia o CaixaBank han avanzado en los últimos años en este sentido. En 2015, la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri negoció con los sindicatos los nuevos horarios de las llamadas `oficinas ágiles¿, donde al contrario que las Smart Red de Santander, se atienden operaciones como sacar dinero, pagar recibos, transferencias, domiciliaciones, etc. Movimientos de `ventanilla¿ que la entidad quiere concentrar en estas 125 sucursales, que abren de lunes a jueves de 8:15 a 18:00 horas, salvo entre el 15 de julio y el 15 de septiembre, que cierran a las 14.15h, además de los viernes. A este movimiento se sumó CaixaBank con sus 210 `oficinas store¿. Pero la decisión del Santander de alcanzar un número de 1.000 sucursales abiertas por las tardes podría acelerar las negociaciones con los sindicatos para que el resto siga los pasos de la entidad cántabra.

Ante esta perspectiva, los representantes de los trabajadores se muestran abiertos a negociar los cambios de horarios. ¿El objetivo es negociar y regular las condiciones laborales de los nuevos escenarios, así como de los nuevos horarios que se puedan plantear desde las entidades¿, indican fuentes sindicales consultadas. Argumentan que ¿no podemos quedarnos al margen del impacto de la transformación digital en el empleo del sector, pero por encima de todo, hay que regular las condiciones¿, argumentan, insistiendo en que ¿lo que hay que conseguir es que los cambios se regulen, manteniendo los derechos de los empleados o creando los nuevos que sean necesarios¿.

Desde los sindicatos consideran, sin embargo, que el modelo que se debería seguir no parece que vaya a ser el implantado por Santander, con un mayor número de sucursales abiertas por las tardes. A su juicio, se parecerá más al desarrollado por CaixaBank, ¿que mantiene tres centros, que no son call center, en los que se realiza una gestión proactiva con los clientes fuera de la oficina¿, indican las fuentes consultadas.

Según explican, ¿son puestos bastantes demandados, porque se intenta reubicar a la plantilla que se quedó fuera por los cierres de centros de trabajo tras las fusiones de las cajas, y puede ser una vía de salvar empleo¿.

Reconocen que para los trabajadores, ¿los horarios son más incómodos¿, con jornadas partidas. Sin embargo, aseguran que en el caso de, por ejemplo, CaixaBank, se trata de puestos muy demandados, gracias a los pluses y la promoción acelerada que suponen.

Según explican, ¿hay mucho personal con horario diferente al del convenio, y eso es lo que hay que atajar¿. Y eso es lo que están intentando en las duras negociaciones que ahora mantienen con BBVA, entidad a la que acusan de cambiar el horario de parte de la plantilla sin hablar primero con los sindicatos, como sí hicieron Bankia, CaixaBank o Santander, cada una con su modelo. Según explican desde los sindicatos, y como adelantó El Confidencial, BBVA podría, por convenio, imponer una jornada partida de 08.00h a 17.00h, pero se habría extendido hasta las 18.00h, sin introducir ningún tipo de mejora para los empleados.

Las negociaciones se prevén duras en los próximos meses. Y todo apunta a que el resto de entidades se tendrá que enfrentar a la negociación con los sindicatos si quieren seguir el paso marcado por el Santanter en Smart Red. El personal de la entidad presidida por Ana Botín tendrá un horario flexible, con entrada de 08.30h a 09.00h y salida entre las 14.00h y las 14.30h con dos tardes, de dos horas, de trabajo a la semana con un mínimo de 100 tardes al año. El horario de los viernes será de 08.00h a 15.00h. Lo más importante son las compensaciones pactadas. A partir del 15 de septiembre, quien se adhiera de forma voluntaria a los nuevos horarios recibirá una compensación anual de 3.500 euros. También se remunerará la consecución de objetivos con 6.000 euros brutos (11.250 euros a la dirección).