Los resultados superaron cómodamente los pronósticos de analistas. El beneficio tras gastos y reclamaciones de su negocio de seguros para automóviles Geico, se multiplicó por más de cinco veces, mientras que la ferroviaria BNSF se benefició de la demanda para el envío de bienes de consumo, grano, petróleo y acero, al tiempo que el concesionario Berkshire Hathaway Automotive financió más compras de vehículos.
Berkshire dijo que el beneficio neto en el segundo trimestre casi se triplicó hasta superar los 12.000 millones de dólares, aunque señaló que el resultado en parte tenía que ver con una nueva regla contable que Buffett cree que distorsiona el resultado neto y puede confundir a los inversores.
El beneficio operativo se incrementó a 6.890 millones de dólares o casi 4.190 dólares por acción de clase A, desde 4.120 millones de dólares o 2.505 dólares por título un año antes. Los analistas en promedio esperaban un beneficio operativo de 3.387 dólares por acción, según Thomson Reuters I/B/E/S.
Berkshire, con sede en Omaha, Nebraska, tiene más de 90 empresas de sectores tan variados como los seguros, la química, la energía, la alimentación y distribución minorista, piezas industriales y ferroviarias, etcétera.
El conglomerado terminó junio con una posición de caja e instrumentos equivalentes de 111.100 millones de dólares, parte de la cual Buffett podría emplear para amortizar autocartera bajo una nueva política que le concede más libertad tanto a él como al vicepresidente Charlie Munger para realizar recompras de acciones.
Buffett ha gastado parte de su dinero en valores cotizados en bolsa y Berkshire dijo que al cierre de junio tenía una participación en Apple valorada en 47.200 millones de dólares.