La entidad anunció en su informe de la primera mitad del año que sus ingresos netos ascendieron a 26.880 millones de dólares (23.270 millones de euros) en este periodo, sobre todo por el efecto de los tipos de cambio en el mercado de divisas, lo que supone un incremento del 5,39% respecto al mismo periodo del año anterior.

Sus gastos operativos también subieron, un 6,72%, hasta los 17.549 millones de dólares (15.190 millones de euros) como consecuencia de un incremento de la inversión destinada a contrataciones en las áreas de negocios más relevantes y a un aumento de las capacidades digitales de la entidad.

Esto último es parte principal de su estrategia de cara a los próximos meses, según explicó su consejero delegado (CEO), John Flint, que avanzó que el cambio tecnológico será clave para la entidad.

Flint recalcó que ya en el primer semestre la firma ha destinado recursos a la innovación y un ejemplo es el desarrollo y la implementación de la aplicación PayMe, "que ha conseguido un millón de usuarios y está establecida en la vida diaria de las personas y empresas de Hong Kong", apuntó.

La entidad concedió préstamos a clientes por valor de 973.443 millones de dólares (842.575 millones de euros), lo que implica un alza interanual del 5,9%.

En cuanto a los indicadores de solvencia del banco, su ratio de capital de máxima calidad (CET 1) bajó hasta el 14,2% a cierre de los primeros seis meses del año, desde el 14,5% que tenía a término de 2017 y del 14,7 % que anunció a 30 de junio del año pasado.

Su ratio de capital total subió, sin embargo, hasta el 19,8%, desde el 18,3% que tenía en diciembre de 2017.

HSBC logró reducir su ratio de apalancamiento, que se había mantenido en el primer trimestre del año respecto al cierre de 2017, y en este segundo trimestre consiguieron bajarlo del 5,6% al 5,4%.

El total de activos de la entidad -que cuenta con 38 millones de clientes y 229.000 empleados en todo el mundo- aumentó hasta los 2,61 billones de dólares (2,26 billones de euros), desde los 2,49 billones de dólares (2,15 billones de euros) con los que contaba a cierre del primer semestre del ejercicio previo.

La estrategia de HSBC para los próximos meses consistirá en volver al crecimiento y la creación de valor, mejorando la competitividad y dando más valor a los accionistas, según explicó su CEO.

En cuanto a sus perspectivas sobre el crecimiento económico a nivel global para lo que queda del año, se mostró "optimista pero con cautela".

"En concreto, los fundamentos en Asia (fuente principal de sus beneficios) siguen siendo fuertes, a pesar de las crecientes preocupaciones sobre el futuro internacional del comercio y el proteccionismo", dijo en alusión a la guerra comercial entre China y EEUU que está agitando recientemente a los mercados.