El fondo estatal de pensiones canadiense irrumpe así por vez primera en el capital de Cellnex como accionista relevante, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Hasta la fecha no había rebasado nunca la cota mínima del 3% del accionariado que abre las puertas de esta categoría según los criterios del supervisor del mercado español.
La participación del fondo canadiense en Cellnex alcanza una capitalización próxima a los 170 millones de euros, según los precios de mercado en los que se mueve la compañía, una de las pocas del Ibex 35 que va logrando resistir los envites bajistas de la crisis turca. En lo que va de año, la cotizada acumula una revalorización del 8%.
Los responsables del fondo han informado de que el umbral definitorio se traspasó el pasado 3 de agosto, mediante operaciones en un mercado regulado. Sin embargo, no se dan más detalles de esta posición obtenida en pleno relevo de la italiana Atlantia por la familia Benetton, como último fleco suelto de la toma de control conjunta con ACS sobre Abertis y sus subsidiarias.
La posición se construye íntegramente mediante acciones de Cellnex, no a través de derivados con derecho a voto. En concreto, la cartera del fondo de pensiones canadiense abarca 7,31 millones de títulos de la cotizada española, como se comunicó a la CNMV con fecha del pasado 9 de agosto de este año.
Por delante del CPPIB, además de la familia Benetton con un 29,9% del capital, están BlackRock (6,002%), Atlantia (5,98%) la gestora británica Threadneedle Asset Manager (5,003%), la Fundación La Caixa (5%) y un fondo estatal de Massachusetts (4,921%). En febrero del año pasado, 40 North Latitude Master Fund declaró un 1,001% de la firma de antenas de telefonía. Una posición que desde entonces mantiene invariable en los registros del supervisor.
Al cierre del primer semestre del año, Cellnex ha perdido 31 millones, frente a los 17 millones de beneficio del mismo periodo hace un año. La compañía acusó de estas cifras al impacto de los ERE en Tradia y Retevisión, así como del acuerdo para adquirir el operador neutro Xarxa Oberta de Catalunya a Imagina, del grupo Mediapro, por 34 millones.