Con estos nuevos contratos y los firmados en verano, Amper supera ya el doble de la contratación total lograda en toda Latinoamérica en el ejercicio 2017, según ha informado este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En concreto, Amper ha firmado a través su filial en Perú un contrato con el Instituto Nacional de Penitenciaría (INPE) por valor de 5,5 millones de dólares americanos (4,7 millones de euros) para la instalación y equipamiento de todas las medidas de seguridad, dispositivos electrónicos y comunicaciones del nuevo establecimiento penitenciario de Cochamarca.
Este nuevo establecimiento, en el departamento de Pasco, es considerado un penal modelo de escuela taller que tiene una capacidad para albergar más de 1.200 reclusos.
Asimismo, la filial peruana resultó ganadora el pasado 17 de agosto del proyecto para la ejecución de la obra de mejoramiento y ampliación de los servicios de salud del nuevo hospital de Quillabamba.
La ejecución de este proyecto comportará el suministro e instalación de la partida de comunicaciones y cableado estructurado de este nuevo hospital por un importe de 2,1 millones de dólares americanos (1,7 millones de euros).
El proyecto, que se encuadra en el Programa Nacional de Inversiones en Salud (PRONIS), beneficiará a más de 145.000 personas.
Con la firma de estos nuevos contratos, que se suman al recientemente conseguido para el Hospital de Andahuaylas de 2,5 millones de dólares (2,1 millones de euros) en el mes de julio, Amper Perú muestra su "solidez y liderazgo" en el suministro e implementación de tecnología en los proyectos de nuevos hospitales y cárceles del país.