Inditex reina, pero no para siempre. Al menos así lo creen algunos expertos en inversión, que auguran para el gigante textil una "inevitable" reducción a largo plazo. ¿Las razones? Desde el crecimiento de la competencia hasta la sensibilidad -cada vez mayor- del gigante español a las divisas.
Tanto es así que ya son dos las veces que, durante este año, Inditex ha sufrido fuertes caídas sobre el parqué madrileño. El primer batacazo fue en febrero, a dos semanas de la presentación de resultados anuales, cuando JP Morgan rebajó sus previsiones sobre la compañía. Entonces, se dejó un 7% en Bolsa. Este miércoles, el golpe también ha sido fuerte. A cierre de sesión, el gigante gallego perdía un 5,65%, después de que Morgan Stanley rebajara el precio objetivo de la acción de la compañía e invitara a sus inversores a vender sus acciones.
En concreto, el banco de inversión advierte en su informe de síntomas de agotamiento en el potencial de crecimiento de la compañía. Morgan Stanley cree que Inditex es “cada vez es más sensible a las divisas, ha registrado caídas de márgenes en los últimos cinco años y afronta las mismas presiones para cambiar de canal que la mayoría de los otros grupos minoristas de ropa”.
De los más de 90 países en los que opera la compañía gallega, 62 tienen una moneda diferente al euro. "La subida del euro ha sido especialmente pronunciada en relación a divisas de países emergentes como China, Rusia, México, Turquía o Brasil, que representan más del 22% de la facturación", explica Felipe López, analista de SelfBank. Aunque las previsiones de Morgan Stanley no son del todo pesimistas porque Inditex, dice el banco de inversión, seguirá siendo uno de los líderes mundiales de la distribución textil, prevén que sus beneficios crecerán sólo a un ritmo anual del 4% en los próximos cinco años.
La crisis turca, bajo la lupa
En esta tesitura, Turquía se sitúa ahora como uno de los países en el punto de mira empresarial, país en el que Inditex produce parte de sus prendas. Según los datos de SelfBank, el 15% de la producción del gigante gallego proviene del país otomano. "La devaluación de la lira turca no le va a beneficiar por el momento ya que Inditex negocia con sus proveedores en euros", explica López, que cree que el gigante textil podría salir ganando en algún momento: "De cara al futuro, como sus proveedores pagan a sus empleados en liras, podrían conseguir mejores condiciones y lograr de ese modo abaratar sus costes de fabricación", apunta el analista.
Aunque la empresa no desglosa la procedencia de sus ingresos, se estima, recuerda López, que Inditex obtiene entre un 2% y un 3% de las ventas en suelo turco.
Un reto, el de lograr salir airoso de esta crisis, que se suma a otros atemporales como el de lograr aumentar sus ventas -crecieron un 2% en los últimos resultados-, y seguir mejorando en el canal online. El analista es claro: "Se estima que este canal le permite obtener mayores márgenes". Para López, con un mercado europeo muy saturado, Inditex tiene margen de mejora especialmente en EEUU y China. "Aunque sería impensable que llegara a tener en otros países la cuota de ropa que atesora en España, en estos dos mercados esta cuota todavía es inferior al 1%", recuerda.
El próximo 12 de septiembre, la compañía presentará sus resultados del primer semestre. A cierre de año, ganó 3.368 millones de euros, un 7% más que el año anterior. Durante este ejercicio, la venta online le supuso un 10% de su facturación.