Nuevo bandazo de Pedro Sánchez con los impuestos. El Presidente de Gobierno ha confirmado a primera hora del lunes que el Gobierno tiene entre sus prioridades la puesta en marcha de un impuesto al diésel por sus efectos contaminantes, aunque solo unos minutos después su Ministra de Industria, Comercio y Turismo le ha corregido indicando que este tributo todavía no está cerrado y que “hay que esperar”.
Este lunes Pedro Sánchez ha confirmado en una entrevista en Cadena Ser que las cuentas públicas de 2019 contemplarán un impuesto al diésel, ya que hay un reto importante, que es el cambio climático. "Todo lo que tenga que ver con transición energética y sostenibilidad del país como la movilidad privada, que es altamente contaminante, tendrá su traducción en una subida de este impuesto", ha dicho, aunque ha indicado que no afectará a los profesionales del transporte.
No hay nada cerrado
Pese a ello, minutos después su Ministra de Industria Reyes Maroto ha indicado que este impuesto no es una realidad todavía y que siguen hablando con todos los agentes del sector. “Se habla mucho del impuesto del diésel, pero el gobierno todavía siquiera lo ha anunciado. Entonces vamos a esperar”, ha dicho en el marco del 32 Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones organizado por Ametic y que se desarrolla esta semana en Santander.
De hecho, Reyes Maroto indicó que se están trabajando en todos los temas, pero que no hay nada cerrado. “Estamos trabajando con el sector en una agenda estratégica en la que se está hablando de todo: movilidad sostenible y contrato de relevo, muy importante para la modernización de las plantillas en las empresas. Déjenos trabajar y vamos a comprobar que la agenda para el sector del automóvil va a sumar y va a ser muy buena todos”, indicó.
"Globo sonda"
Respecto a las informaciones que se han generado en torno a este impuesto reconoció que se ha producido un “globo sonda”, pero ha recordado que no hay nada acordado y que se está trabajando en muchos frentes para el desarrollo del sector.
El Gobierno está trabajando en una fiscalidad que recoja las peticiones de la Comisión Europea (CE), pero junto con políticas económicas que ayuden a que la transición hacia la reducción del dióxido de carbono (CO2) sea de una forma ordenada. Una de las ideas que se han deslizado desde el Ejecutivo es igualar el impuesto del diésel al de la gasolina.