La futura liberalización del transporte de pasajeros, prevista para 2020, no para de dar alegrías al sector ferroviario. Renfe va a invertir casi 650 millones de euros en 2019 en mejoras de equipamientos y servicios destinados a mejorar la comodidad y la atención al viajero.
Esta cifra duplica la inversión destinada a las mismas partidas presupuestarias en 2018, ejercicio que se prevé cerrar con un gasto en las mismas de 307 millones de euros. De esta forma la operadora española quiere tenerlo todo listo para el momento en el que los operadores privados entren en liza y, del mismo modo, estar lista para el aumento de servicio que la apertura de nuevas líneas le va a exigir.
La partida del presupuesto más importante de esta millonaria inversión irá destinada a la adquisición de trenes, al aumento de capacidad de unidades que actualmente están en servicio o a la renovación integral de unidades en función de su ciclo de vida. Del mismo modo, la operadora quiere mejorar la accesibilidad de trenes de media distancia y de Cercanías.
Estas partidas, en su conjunto, supondrán en 2019 una inversión de 541,8 millones de euros, un 120% más que la que Renfe presupuestó para el ejercicio 2018, que ha sido de 245,6 millones de euros. De esta cantidad 137 millones irán directamente destinados a compras de trenes AVE, Cercanías y media distancia.
Compromiso con la seguridad
La seguridad en la circulación será otra de las partidas cuyas inversiones aumentarán sustancialmente en 2019. A ella se destinarán 56,2 millones de euros, cifra que supondrá un incremento de un 137% con relación a la presupuestada para 2018, cuando ascendió a 23,7 millones de euros.
La inversión en las estaciones gestionadas por Renfe Operadora será de 40,1 millones de euros, un 40% superior a la cifra del presupuesto 2018, en el que estaban contempladas inversiones por 28’6 millones. En 2019, la inversión se concentrará en mejoras en estaciones de Cercanías y en instalaciones y servicios de éstas.