Dicen los que lo conocieron que el fundador de GMV, Juan José Martínez García, en los primeros años de la empresa, allí por la década de los 80, soñaba con que su compañía tuviera 100 ingenieros. Hoy son 1.800. Una plantilla cuyo trabajo ha permitido a GMV ganar un contrato con la Agencia Espacial Europea (ESA) valorado en 250 millones, el mayor de la historia de industria espacial española.
GMV será la encargada del mantenimiento y la evolución del Segmento de Control en Tierra de Galileo, el sistema de navegación por satélite europeo, que se espera esté a pleno rendimiento en 2020. La compañía española, con una facturación anual de 160 millones de euros, liderará un equipo industrial constituido por varias empresas europeas, donde la compañía y la industria española tienen un protagonismo esencial. De hecho, cerca del 60% del trabajo lo realizan empresas españolas, en su conjunto el proyecto dará empleo a unas 200 personas, más de 100 de ellas de GMV.
La presentación del contrato contó con la presencia del Ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, el director de programas de navegación de la ESA, Paul Verhoef, el consejero para actividades de navegación de la Comisión Europea, Augusto González y el director general de GMV, Jesús B. Serrano, entre otros. El Ministro señaló que la consecución de este contrato es "un signo de la madurez del sector espacial español".
Objeto del contrato
El Segmento de Control en Tierra es el responsable del seguimiento de la constelación Galileo en su conjunto e incluye todos los elementos necesarios a tal fin: el centro de control, el sistema de dinámica orbital, la planificación de misión, el soporte a las operaciones, las herramientas de simulación, la gestión de claves, la seguridad en la red, las estaciones de seguimiento, telecomando y telecontrol y la red de conexión entre todos los elementos. El GCS dispone de un centro de operaciones principal, ubicado en Oberpfaffenhofen (Alemania), y un centro de respaldo, ubicado en Fuccino (Italia), así como las distintas estaciones de seguimiento distribuidas a nivel mundial.
Además de asumir la responsabilidad de los elementos críticos del GCS, GMV, como responsable último del conjunto, se encargará de gestionar todas las funciones indicadas anteriormente, y en todos los emplazamientos operacionales, en coordinación con los subcontratistas de los diferentes elementos y la Agencia Espacial Europea (ESA), como cliente final, siendo su misión principal la de mantener en estado operativo los sistemas ya desplegados, asegurar las operaciones en curso y desarrollar las futuras evoluciones.
Los aspectos de ciberseguridad tienen una especial relevancia dado que una parte del sistema a mantener y evolucionar requiere de la gestión del acceso seguro a la información de la constelación Galileo, así como de la gestión de las claves de seguridad de acceso a las señales reguladas y de altas prestaciones. El GCS contiene los elementos necesarios que permiten realizar dicha gestión, y la responsabilidad última de un funcionamiento adecuado de dichos elementos recae sobre el proyecto.
Desde sus inicios, GMV ha experimentado un crecimiento generalizado, especialmente relevante en el sector espacial y en ciberseguridad, dando lugar año tras año a un incremento de facturación, y más aún de contratación. Con 34 años de historia, los programas de la ESA, gestionados por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, han constituido y constituyen un pilar fundamental en el que GMV basa su desarrollo. De igual modo, el programa Galileo de la Unión Europea, cuya representación en la Comisión Europea y sus agencias corresponde al Ministerio de Fomento, ha constituido para GMV un vector de crecimiento fundamental.
Crecimiento exponencial de la compañía
En los últimos cinco años GMV ha experimentado un aumento de plantilla del 44% y en la actualidad, cuenta con 1.800 empleados. Su liderazgo mundial en sistemas de control de satélites en tierra se consolida con este contrato y apuntala su posición de referente global en navegación por satélite y ciberseguridad. Opera en los sectores: Aeroespacial, Defensa y Seguridad, Transporte, Sanidad, Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información para AAPP y grandes empresas.
Cuenta con filiales en Alemania, Colombia, Francia, EEUU, Malasia, Polonia, Portugal, UK y Rumanía, y el 65% de su facturación proviene de proyectos internacionales. La estrategia de crecimiento de la compañía está basada en la innovación continua, dedicando un 10% de su facturación a I+D+i.