Adif Alta Velocidad solicitará el próximo mes de octubre permiso al Ministerio de Hacienda para realizar una nueva emisión de bonos verdes. Un mecanismo que ya ha utilizado con éxito dos veces, en junio de 2017 y abril de 2018, y que, al igual que en ocasiones anteriores rondaría los 600 millones de euros.

El objetivo de esta emisión de bonos es financiar líneas de alta velocidad, con la peculiaridad de que el destino de las inversiones deben generar beneficios medioambientales o luchar contra el cambio climático.

Se trata de un producto al que han recurrido otras compañías españolas como Iberdrola, Repsol, Gas Natural o incluso la Comunidad de Madrid o el Ayuntamiento de Barcelona. Productos que han tenido un comportamiento muy positivo, sobre todo, entre fondos con un fuerte enfoque de sus inversiones en la responsabilidad social.

Experiencias anteriores

Esta será la tercera vez que la compañía recurra a este mecanismo. La primera emisión se realizó hace poco más de un año, en junio de 2017. En esa ocasión el importe fue de 600 millones y la duración del bono elegida fue de seis años, con un pago de cupón anual del 0,8 %. En la segunda emisión, realizada en abril de 2018, el importe también fue de 600 millones con una duración de en este caso de 8 años y un pago de cupón anual del 1,25%.

Actualmente se están ultimando los detalles de la tercera emisión, aunque fuentes conocedoras de la operación señalaron a EL ESPAÑOL que se trabajará en condiciones muy similares a las dos anteriores tanto en la cantidad a emitir, 600 millones, como en las condiciones de los bonos.

Una vez reciba la autorización del Ministerio de Hacienda, Adif Alta Velocidad fijará la fecha de la emisión en función de las condiciones del mercado. Fuentes de Adif señalaron que no se descarta que esta emisión se pueda llevar a cabo en 2018. Aunque dependiendo de las condiciones del mercado podría llegar a realizarse durante el primer trimestre de 2019.

Inversiones previstas

En lo que queda de año, Adif y Adif Alta velocidad deberían sacar a licitación proyectos por valor de 2.000 millones de euros. De este importe la mayor parte iría a parar a alta velocidad y, más concretamente a la línea Murcia-Almería, tramo clave del corredor Mediterráneo. Una infraestructura que permitirá acortar los tiempos de viaje de forma sustancial tanto de estas ciudades con el eje Mediterráneo como con Madrid.

En paralelo a estos proyectos pendientes en infraestructuras ferroviarias, Renfe también tiene importantes planes de inversión. La operadora ferroviaria anunció la pasada semana que va a invertir casi 650 millones de euros en 2019 en mejoras de equipamientos y servicios destinados a mejorar la comodidad y la atención al viajero. Una inversión que pretende colocar a la operadora en la mejor posición para el momento en el que los operadores privados comiencen a operar en España en el horizonte 2020.