En un comunicado, Pili Carrera indica que en los últimos meses ha intentado hacer frente a la totalidad de los compromisos de pago por diversas vías sin que ninguna haya obtenido el resultado esperado.
La situación que se plantea a corto plazo es acordar "un plan de viabilidad y un plan de pagos con los acreedores"; acuerdo que confía sea la solución para la continuidad de la compañía y de los puestos de trabajo.
Pili Carrera esgrime que el contexto actual en el sector textil es "complejo y competitivo" y que la petición del concurso de acreedores es "un ejercicio de responsabilidad".
La compañía gallega muestra su "compromiso" con sus clientes, red de tiendas propias, socios franquiciados y establecimientos detallistas tanto en España como en el extranjero, que pasa por continuar apostando como hasta ahora por un modelo de fabricación realizado en su centro de Mos (Pontevedra).
Un compromiso, abunda, que ha permitido a la marca ser "reconocida a nivel internacional por su calidad y el diseño de sus colecciones, siempre a la vanguardia de las últimas tendencias en moda".
El pasado mes de marzo, la dirección de Pili Carrera decidió retirar un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal que había planteado para las 120 trabajadoras de su fábrica en Mos.
Entonces alegó que se encontraba en un proceso de expansión internacional que "conlleva diversos cambios" en la actual metodología de trabajo, motivados por la incursión en nuevos mercados.
El objetivo del ERE temporal se basaba en coordinar la organización con dichos cambios en el modo de producción sin que ello implicara la externalización de la producción.
La retirada del ERE temporal se produjo entonces tras analizar la dirección "otras alternativas de índole productivo" y dada la "baja aceptación" de la medida.
En las reuniones que mantuvo por entonces con el comité de empresa, la dirección justificó el ERE temporal en un problema puntual de circulante.
Pili Carrera, fundada en 1963, opera en más de una quincena de países, entre ellos Estados Unidos, Arabia Saudí, China, Rusia, México o Kuwait, y sus colecciones se pueden encontrar en más de 600 puntos de venta multimarca de todo el mundo.
La empresa adquirió especial relevancia cuando la Casa real holandesa escogió uno de sus modelos para vestir a las hijas de los reyes de Holanda, Guillermo Alejandro y Máxima.
La firma gallega de moda infantil cuenta con otros clientes ilustres como la Familia Real española.