Bankinter ha confirmado este martes su acuerdo con Smart Holdco, entidad propiedad de varios fondos gestionados por compañías vinculadas con Apollo Global Management y propietaria de EVO Banco SAU, para la adquisición del negocio bancario de EVO Banco en España y el de su filial de crédito al consumo en Irlanda, Avantcard.
En la operación queda excluida la compra de EVO Finance, la financiera del Grupo en España, tal como ya adelantó EL ESPAÑOL hace una semana. Como contó este periódico los equipos de desarrollo llevaban varios días analizando la manera en la que se van a integrar los sistemas de operación del banco que lidera Pedro Guerrero y la entidad todavía controlada por Apollo.
La operación está sujeta a la obtención de las autorizaciones de los organismos competentes y entes reguladores. Evo Banco tiene más de 3.600 millones de euros en depósitos, según los últimos datos de la patronal AEB. Se sumarían a los más de 49.000 millones con los que cuenta en este momento Bankinter.
Impacto de la entidad resultante
Las partes han acordado no hacer públicos los términos económicos de la transacción, ya que el importe final se determinará al cierre de la operación en función del número de clientes y saldos efectivamente transferidos, y del exceso de capital si lo hubiese. No obstante, fuentes del mercado calculan la operación entre los 200 y los 300 millones de euros.
Los negocios adquiridos suponen para Bankinter un impacto en capital de 99
millones de euros, lo que se traduce en 29 puntos básicos sobre el ratio de capital
correspondiente al cierre de junio. A esa fecha, este ratio era del 11,55%, con lo que se situará tras la operación en el 11,26%, por encima de los requerimientos mínimos para 2018 exigidos a Bankinter por el Banco Central Europeo.
EVO Banco cuenta con 456.000 clientes, que en su inmensa mayoría se relacionan con la entidad por canales digitales, 229 empleados y 800 millones de euros en préstamos hipotecarios.
Ajustes en Evo Banco
Por su parte, la financiera Avantcard Ireland Limited, líder en Irlanda en el negocio del Consumo, cuenta con 151.000 clientes, 145 empleados y un negocio de 280 millones de inversión en tarjetas revolving, o de pago aplazado, y 66 millones de euros en préstamos personales.
La entidad presidida por Enrique Tellado, cerraba el año pasado con unos beneficios de casi 24 millones de euros. Una cifra que se lograba después de poner sobre la mesa un ERE que afectó a 239 personas, y el cierre de prácticamente todas sus oficinas excepto cinco, todas ellas en capitales de provincia. De hecho, como contó EL ESPAÑOL, de las 44 oficinas que tenía en todo el país, sólo una era rentable.
Según ha indicado Bankinter este martes, el objetivo de esta operación se centra en dos tipos de actividades que el banco considera estratégicas: la banca digital y el negocio de consumo; y en dos ámbitos geográficos distintos: España e Irlanda.
Apuesta tecnológica
Evo es una entidad con una fuerte base tecnológica que hace pocos meses presentaba EVO Assistant, con el que afirmaba convertirse en el primer ‘voice bank’; es decir, que prácticamente todas las operaciones podían hacerse a través de un asistente de voz. Se trataría, por tanto, de un complemento en la transformación tecnológica de Bankinter, aunque no el motivo principal de la compra.
De esta manera, el Grupo Bankinter busca potenciar su apuesta en el negocio de banca digital, apalancándose en el valor de la marca EVO y en su base de clientes- compuesta mayoritariamente por ahorradores-, "con una media de edad más joven, de un marcado perfil digital, con alto potencial de crecimiento y que permitirán al banco incrementar su cuota de mercado en este negocio de una forma complementaria con su actividad actual".