José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, ha vuelto a instar al Estado a que siga en la senda de privatizar Bankia. A su juicio, la banca pública “como instrumento de política económica es un error”, indicó este jueves durante su comparecencia en el Foro Tendencias organizado por Kreab y El País.
Para fundamentar su opinión explica cómo en plena crisis económica el ICO se lanzó a dar créditos para movilizar la economía “y la morosidad se disparó hasta el 84%”. Todo un aviso a navegantes, que no es la primera vez que hace, sobre quienes insisten en que Bankia debe ser un banco público que haga política financiera contracíclica. ¿Significa esto que haya que hacer la privatización a cualquier precio? La respuesta, según el presidente de Bankia es no.
Goirigolzarri defiende que el Estado evalúe el mejor momento para desinvertir en el banco, habida cuenta de que en este momento “los bancos del Eurostoxx 50 se dejan un 20% en el mercado en lo que va de año. Una cosa es tacticismo y otra es finalismo”, ha sentenciado.
Esa venta debe producirse tratando de maximizar el valor de Bankia, algo para lo que trabaja su equipo, lo que ayudará a recuperar un mayor número de ayudas públicas. Sin embargo, el responsable de Bankia cree que “aunque no se devuelva” el total de lo inyectado, será positivo que el Estado abandone el banco.
Además, Goirigolzarri ha vuelto a insistir en que la ayuda al sector financiero -y a su entidad en concreto- era algo necesario. “Se rescató a los depositantes”, ha recordado, porque los accionista y los bonistas fueron quienes más dinero perdieron de todo. “Si no se hubiera llevado a cabo el rescate, la factura sería de 60.000 millones, en lugar de 20.000 millones”, ha sentenciado.