ACS ha cerrado la financiación para acometer el proyecto que logró en consorcio el pasado mes de julio, el de la construcción y posterior explotación del puente Gordie Howe, que unirá Canadá y Estados Unidos y que, con sus 2,5 kilómetros de longitud, será el puente atirantado más largo de Norteamérica.
Se trata de un contrato estimado en unos 4.000 dólares canadienses (unos 2.600 millones de euros), para el que el consorcio que lidera ACS ha levantado financiación por 1.033 millones de dólares (727 millones de euros), según informó la empresa.
En concreto, una parte de este importe se ha obtenido a través de una emisión de bonos colocada en Canadá y, la otra, mediante un crédito sindicado.
En cuanto a los bonos, se han emitido en dos tramos, uno a largo plazo y con vencimiento a 35 años , y otro a más medio plazo (veinte años), y cuentan con una nota de 'A-' por parte de Standard & Poor's.
En paralelo se ha firmado una financiación a corto plazo, para costear la construcción del puente, con cinco bancos internacionales. Se trata de Royal Bank of Canada, Desjardins du Quebec, TD Bank, Mizuho y HSBC.
Por su parte, ACS y el resto de firmas del consorcio adjudicatario aportarán 93 millones de dólares canadienses (60 millones de euros) .
La compañía logró el pasado mes de julio este 'macroproyecto' con el que refuerza su presencia en Norteamérica, su primer mercado por ingresos.
El contrato, logrado junto a la local Fluor, ACS abarca el diseño, construcción, financiación, mantenimiento y explotación de un nuevo puente que, en concreto, discurrirá entre la ciudad estadounidense de Detroit y la canadiense de Windsor.
Uno de los principales pasos fronterizos
La infraestructura se construye en uno de los pasos fronterizos más concurridos de Norteamérica, un eje de "vital" importancia para la industria y la economía de los dos países. De hecho, se estima que el puente registre el tráfico de unos 26.500 vehículos diarios en el horizonte de 2025.
El puente salvará el río Detroir y contará con seis carriles (tres por sentido). Su vano principal será asimismo el más largo de Norteamérica con más de 850 metros de longitud y sin pilas en el agua.
En virtud del contrato, ACS y su socio se encargarán también de construir y mantener las instalaciones fronterizas en los dos países, los edificios para el control de pasajeros y vehículos, además de mejorar la autopista I-75, la que conecta con el puente en Detroit.
Mineras cierra toma de Abertis
ACS consigue este nuevo contrato internacional mientras en España ultima la toma de control conjunta del grupo de concesiones Abertis con la italiana Atlantia, con la que buscan conformar un líder mundial de infraestructuras.
De hecho, el proyecto forma parte del listado de obras por valor de 200.000 millones de euros que ACS ha identificado para pujar hasta 2021 una vez se haga conjuntamente con Abertis.