Se trata de un contrato a cinco años, prorrogable por uno más, estimado en unos 9 millones de euros que, además, es el primero que un gran operador logra con la firma que gestiona los transportes en la ciudad, la Transports Publics Genevois (TPG).

Asimismo, con esta adjudicación, Alsa refuerza su presencia en Suiza, donde hasta ahora sólo prestaba transporte discrecional y turístico, y en su estrategia de internacionalización.

La compañía consigue este contrato en Europa después de que el pasado verano reforzara la actividad que tiene en Marruecos al adjudicarse el servicio de transporte urbano en autobús de la ciudad de Rabat durante quince años prorrogables por otros siete, un contrato que supone una cartera de ingresos de 1.000 millones de euros.

El servicio logrado ahora en Ginebra consiste en la explotación de dos líneas del transporte urbano en autobús de esta ciudad, de 12,6 kilómetros y de 11,3 kilómetros de longitud cada una.

AUTOBUSES HÍBRIDOS.

Las dos líneas discurren por el área metropolitana del cantón de Ginebra y Alsa las explotará con seis autobuses híbridos de "última generación", el modelo 'Citaro' suministrado por Mercedes-Benz que, según la compañía, "garantiza mínimos niveles de emisiones contaminantes".

Alsa comenzará a explotar estas dos líneas urbanas a partir del próximo 9 de diciembre, con lo que el servicio ya se reflejará en los resultados de la compañía el próximo año.

La compañía de National Express cerró la primera mitad de este ejercicio con ingresos de 395,7 millones de euros, un 7% más que un año antes, y un beneficio operativo de 48,6 millones, un 7,5% más, impulsado por la compra de firmas regionales de transporte y el aumento del número de viajeros.

Alsa se mantuvo así como segunda fuente de ingresos y resultado bruto del grupo británico del que forma parte, por detrás de la división de Norteamérica. En concreto, aporta el 29% de los ingresos totales de National Express y más de la tercera parte (el 36,8%) de los resultados operativos.