El Gobierno ha lanzado su plan, pero en el sector inmobiliario desconfían de que pueda llevarse a cabo. El acuerdo para los Presupuestos firmado por el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y el líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, incluye uno de los temas más discutidos y que más preocupan a los españoles: la vivienda.
En concreto, han presentado una serie de medidas para "blindar su función social y evitar la especulación", apunta el texto del acuerdo, que anuncia que el presupuesto de Vivienda aumentará un 38% en 2019 hasta 630 millones de euros, 700 en 2020 y 1.000 en 2021. En 10 años, prevé el Gobierno, España debería invertir entre el 1 y el 1,5% del PIB en esta materia.
Entre las medidas más polémicas, el Ejecutivo ha explicado que modificará la normativa del mercado del alquiler para poner techo a las "subidas abusivas" de los precios en determinadas zonas. ¿Cómo? El acuerdo suscrito por Sánchez e Iglesias indica que habilitará a los Ayuntamientos para elaborar un índice de precios de alquiler de referencia -"de acuerdo a una metodología objetiva y sujetos a revisión periódica"-; además, los Consistorios podrán declarar "de forma temporal y excepcional" una zona urbana de "mercado tensionado" cuando se haya producido, explica el acuerdo, un "incremento abusivo" de las rentas de alquiler de vivienda habitual.
El sector la mira con lupa
"El objetivo es que los Ayuntamientos y/o comunidades autónomas que así lo consideren puedan regular y limitar las subidas abusivas del precio del alquiler en zonas declaradas tensionadas y a la vez evitar posibles efectos de contracción de la oferta de vivienda en alquiler", explica el texto. Una explicación que no convence al sector inmobiliario, que espera a leer la letra pequeña y el detalle de cómo se aplicarán estas medidas.
"Ojo con poner medidas contra el alquiler porque desincentiva que los propietarios alquilen las viviendas", alerta el cofundador y jefe de estudios de Idealista, Fernando Encinar. "Esto de poner topes ya lo hemos vivido en España y se llama renta antigua", apunta el experto a este periódico.
Para Encinar, la medida es similar a la que se aplicó en París o Berlín. "En París desaparecieron 18.000 viviendas de alquiler del mercado, mientras que en Berlín los propietarios se aprovechaban de las excepciones de la norma", dice. Por ejemplo, que los límites en la capital alemana no se aplican si la vivienda ha sido reformada, "aunque sea uno de los baños".
"Está claro que hay que hacer algo, pero esta medida ayudará según cómo se aplique", explica a este periódico Beatriz Toribio, directora de estudios y asuntos públicos en Fotocasa. Según esta experta, la norma debería orientarse a incentivar a los arrendadores: "si se ven penalizados, pueden verse tentados a obtener el resto por otras vías", dice Toribio, que hace referencia a la economía sumergida.
De esta misma opinión son los expertos de Sociedad de Tasación. "Limitarlos solo fomentaría los alquileres en B", decía este martes el consejero delegado de ST, Juan Fernández-Aceytuno, durante la presentación de un estudio.
Para otros, la medida no tiene sentido ninguno. "Topar los alquileres y limitarlos va completamente contra la ley del mercado. Está claro que hay que poner algún tipo de solución, pero no va por ahí", apunta a este periódico Manuel Gandarias, director general de Civislend.
La solución, en la oferta
"Hay zonas que tenemos que asumir que van a subir de precio", apunta Encinar, que comenta: "En ninguna ciudad europea vive la gente en el centro ni va a trabajar andando". Para el cofundador de Idealista, los precios suben en capitales donde "no se permite" construir vivienda, y critica en esto a los Ayuntamientos de Madrid, Barcelona y Valencia.
En general, para los expertos del sector consultados por este periódico la solución a la subida de los precios del alquiler pasa por centrarse en la oferta de viviendas. "Se fomenta dejando a los operadores que sigan poniendo viviendas en alquiler, no penalizando, ofreciendo incentivos fiscales...", explica Gandarias.
Encinar se inclina por "convencer a los propietarios de que alquilen". "Hay que tener tolerancia cero contra la ocupación, y garantizar a los propietarios que podrán recuperar su vivienda en caso de impago", explica, al tiempo que aboga por ofrecerles ayudas para reformar viviendas.
El texto de 50 páginas suscrito por Sánchez e Iglesias incluye otras medidas sobre vivienda como ampliar el plazo de prórroga obligatoria de los contratos de alquiler de tres a cinco años o incrementar el numero de viviendas de alquiler "a precios asequibles". No obstante, tendrá que tomar forma de proyecto de ley y lograr el apoyo de ERC, PDeCAT y PNV para salir adelante. En el sector inmobiliario, mientras, esperarán para estudiar la letra pequeña.