Orange, MásMóvil, Telefónica y Vodafone -en este orden- presentarán durante las próximas semanas sus primeras cuentas trimestrales tras la dura batalla comercial que han protagonizado en los últimos dos meses. Serán los primeros resultados del sector tras la guerra del fútbol que les ha llevado a rebajar los precios y realizar promociones sumamente agresivas para intentar arrebatar clientes a la competencia.
Una lucha en la que las operadoras de telecomunicaciones han incurrido en importantes aumentos de costes, comprando los derechos del fútbol (La Champions League y La Liga), redoblando su fuerza de venta, aumentando su publicidad en todos los soportes y reduciendo de manera importante sus ingresos al ofrecer servicios gratis durante seis meses o un año, a una importante masa de clientes.
Más gastos y menos ingresos
Ante este desbarajuste en sus cuentas y en sus ingresos, la pregunta del sector es evidente ¿Impactarán estos esfuerzos comerciales las cuentas de las telecos? Y la respuesta de los analistas del sector es casi unánime: “lógicamente, la guerra comercial terminará pasando factura, pero a algunas les afectará más que a otras”.
Del mismo modo, los expertos preguntados por este diario agregan que es probable que muchas telecos realicen fuertes recortes en otras partidas para minimizar el impacto final que pudiese tener en su Ebitda esta guerra comercial. “Las telecos y sus inversores son muy sensibles a los resultados operativos y es probable que veamos reducción de los márgenes, pero con control en el beneficio", indican.
Dicho de otra manera, es probable que las operadoras hagan un esfuerzo por mitigar el impacto de la guerra del fútbol en sus resultados y así no intranquilizar a sus inversores, aunque esto signifique que tengan que apretar las tuercas en otras partidas ajenas al esfuerzo comercial y de marketing.
Telefónica, la que más ha gastado
Telefónica es la que más se ha gastado en derechos del fútbol. En total pagó hasta 4.000 millones por los derechos de la Champions League por las próximas tres temporadas y por las tres de La Liga desde la 2019-2020. Los derechos deportivos se pagan cuando se consumen, por lo que la compañía -además de pagar el contrato anterior de La Liga- deberá abonar un tercio de la primera temporada de la Champions (unos 100 millones) al cerrar 2018.
En donde sí se verán afectados es en el esfuerzo comercial. Telefónica cerró septiembre la mejor campaña de verano en cuanto a captación de clientes ganando 218.000 líneas entre fijo y móvil.
Un crecimiento que se ha conseguido a costa de una gran campaña comercial, mucha publicidad en medios y reduciendo sus ingresos mediante la rebaja en los precios de sus paquetes convergentes. Costes que se deberán incorporar en las cuentas de su filial española este trimestre.
Los últimos resultados de la compañía indican que entre enero y junio ingresó 6.265 millones de euros, un 0,6% más respecto a igual periodo del año anterior. El resultado operativo antes de amortizaciones (OIBDA) llegó a los 2.507 millones, un 3,4% elevando el margen OIBDA hasta el 40%.
Vodafone, todavía no se quita el fútbol
Vodafone ha ido toda esta temporada a contracorriente, tras decidir en verano no comprar los derechos de la Champions League a Telefónica y anunciar que no renovarán la Liga a partir de la próxima temporada. En julio comenzó una carrera para evitar una fuga masiva de clientes que al cierre de septiembre se saldó en unos 70.000 clientes fijos menos entre agosto y septiembre.
Desde el punto de vista económico, en el sector indican que los resultados que presentarán -semestrales ya que se hacen en año fiscal británico- todavía arrastrarán el coste de la Champìons del año anterior y empezar a liberarse de este gasto al cerrar este año.
En el caso de las promociones, han hecho un esfuerzo comercial igual o mayor que Telefónica regalando su televisión por un año y rebajando sus paquetes convergentes por igual periodo. Esto sin contar el gasto en márketing. Vodafone indica que incluso si perdiese todos sus clientes de fútbol ganaría dinero, aunque en esta ecuación nunca incluyeron el coste de las promociones para retener clientes.
En verano Vodafone reportó 1.215 millones de euros en ingresos en sus tres primeros meses del año fiscal (1 abril a 30 de junio), un 0,3% menos que el mismo periodo del año pasado. Este pequeño descenso de los resultados se produjo, principalmente, por la "apuesta por reforzar la competitividad de su oferta comercial".
Orange, apuesta por el Ebitda
Orange también compró el fútbol esta temporada y, al igual que sus competidores, ha realizado fuertes campañas comerciales y rebajas para mantener el tipo frente a sus clientes. El objetivo inicial de la compañía era quedarse con un buen puñado de los 40.000 abonados de fútbol de Vodafone, aunque entre agosto y septiembre sus crecimientos han sido más discretos ganando unos 5.000 abonados.
No obstante, aunque su inversión está unida a su número de abonados de televisión -menos de un millón- su exposición es mucho menor que el resto de sus competidores en derechos del fútbol. En diferentes comparecencias sus directivos han indicado que su apuesta firme es por mantener el Ebitda y seguir con beneficios, al margen de la guerra comercial.
En el primer semestre del año, la compañía registró 2.634 millones de euros de ingresos, un 3% más que en junio del año anterior, con un crecimiento del Ebitda del 10,1%, equivalente a 783 millones de euros. Un 85,5% de los clientes ya son convergentes.
El factor MásMóvil
MásMóvil no ofrece fútbol ni derechos deportivos en su televisión. Pese a ello, es una de las que más ha ganado abonados por la guerra del fútbol con unas 60.000 líneas. Los datos a los que ha tenido acceso EL ESPAÑOL indican que en julio ganaron unas 21.000 líneas, en agosto 17.300 y en septiembre otras 17.000.
En el caso de la operadora amarilla también se ha producido un gran gasto en promociones aunque no ha tenido que destinar dinero a comprar derechos deportivos. En cuanto a sus resultados económicos, durante el primer semestre de 2018 registró un beneficio neto de 38,3 millones de euros, frente a las pérdidas de 151,3 millones que registró en el mismo periodo de 2017. Es la que peores resultados presentó de la cuatro el trimestre pasado.