La aerolínea Swiss International Air Lines (Swiss) confía en el potencial del mercado español en un momento de inflexión en el turismo tras varios años de récord. La compañía, filial de Lufthansa, ha decidido incrementar en un 21% sus vuelos entre España y Suiza de cara a la temporada de invierno, que se extiende hasta marzo.
A partir del próximo 28 de octubre, la aerolínea suiza sumará un cuarto vuelo diario entre Madrid y Zúrich, una frecuencia que esperan cubrir con pasajeros interesados en viajar entre estas dos capitales, pero que también les servirá para alimentar numerosos vuelos de conexión hacia otros destinos europeos o intercontinentales, explica Carsten Hoffmann, director general de Lufthansa Group para España y Portugal.
Sólo con esta frecuencia adicional, la compañía aumenta un 67% sus vuelos entre Madrid y Zúrich, una ruta que pasará a tener 50 vuelos semanales. Además, añade una nueva frecuencia entre la capital española y Ginebra, elevando el número de vuelos semanales entre ambas ciudades a 20.
En total, la aerolínea aumenta su oferta desde Madrid-Barajas en un 94% respecto a la temporada de invierno del año pasado, con 70 vuelos semanales de ida y vuelta.
Optimismo en España
Swiss opera actualmente desde 14 ciudades españolas hacia 23 destinos europeos. Según el ejecutivo, sus principales aeropuertos por volumen de operación son el de Madrid, Barcelona, Bilbao y Pamplona, pero la zona de Levante también es muy importante para la aerolínea.
En total, la suiza contará con 276 frecuencias semanales desde 14 ciudades españolas hacia Zúrich y Ginebra, aumentando en un 21% su oferta desde nuestro país. "España es un mercado clave para Swiss", asegura la compañía. Los datos de tráfico de Aena respaldan su decisión: en lo que va de año ha transportado a 1,3 millones de pasajeros entre España y Suiza, un 10% de su tráfico total a nivel global y una tendencia que, "sin duda, se verá reforzada con el aumento de frecuencias".
La aerolínea suiza y el grupo Lufthansa ven con "optimismo" el mercado español pese al evidente freno en la llegada de turistas internacionales. Hoffmann ha reconocido que se han notado "cambios en la demanda hacia España" pero, en general, asegura que el grupo "no se puede quejar".
La recuperación de otros mercados mediterráneos, afectados por conflictos políticos en los últimos años, como Egipto o Turquía, ha restado turismo a España en los últimos meses. Las cifras hasta agosto, con 10,1 millones de visitantes (casi un 2% menos que en el mismo mes de 2017), han llevado al Gobierno a revisar su estimación para el año completo. De los más de 82 millones que se esperaba recibir este año, el Ejecutivo cifra ahora en 81,2 millones, un 0,8% menos que en 2017.
Reino Unido, Alemania y Francia, los tres países que más flujo turístico aportan, han reducido sus visitas respecto al año anterior, pero para la aerolínea suiza esta moderación del músculo turístico no parece ser un problema.
La clave para Swiss está en que su modelo se basa no sólo en ofrecer vuelos "de punto a punto", entre dos ciudades como destino final, sino en fortalecer la red completa como 'hub' y "ofrecer buenas conexiones hacia otra parte del mundo", señala el ejecutivo de Lufthansa. "El descenso de pasajeros desde Alemania hacia España no ha sido algo reseñable", apunta Hoffmann agregando que esos asientos son fácilmente cubiertos por otros pasajeros que viajan para conectar hacia otros destinos.
Además, para Swiss, el pasajero de negocio es su perfil principal, una demanda a la que se han orientado también con el cuarto vuelo diario hacia Madrid. Gracias a esta nueva programación "ganamos conexiones con muchos destinos que antes no teníamos", afirma el ejecutivo en referencia a los más de 300 destinos que como grupo conectan.
Sin miedo al brexit ni al petróleo caro
Con el brexit a la vuelta de la esquina, la mayoría de las aerolíneas europeas -con Ryanair a la cabeza-, han mostrado su preocupación ante la elevada probabilidad de que se produzca una ruptura sin acuerdo. Para el grupo Luthansa, en cambio, la situación no genera mucha preocupación, asegura Hoffmann. "Estamos atentos a los avances. En nuestra sede de Reino Unido ya se han tomado las medidas para estar preparados, pero no puedo decir cuáles", ha apuntado el ejecutivo.
Respecto al alza del precio del petróleo y cómo repercutirá eso en los costes de combustible de la aerolínea, el ejecutivo se ha mostrado confiado gracias la renovación de la flota en la que están inmersos y a la mayor eficiencia de los Airbus que van a recibir.
Además de los diez Boeing 777-300ER de largo radio que ha adquirido recientemente, la compañía espera recibir entre 2023 y 2024 siete Airbus A320neo y tres A321neo, que se sumarán a los 15 que ya ha recibido. Mientras, espera llegar a 30 aviones CS100 y Cs300 para marzo de 2019.
Swiss, que transporta alrededor de 17 millones de pasajeros cada año con una flota de 90 aviones, vuela actualmente hacia 108 destinos en 43 países. En el último ejercicio, su ingreso operativo fue de 5 billones de francos suizos.