Deutsche Bank informó hoy de que ganó antes de impuestos en los tres primeros trimestres 1.650 millones de euros, un 37% menos que el mismo periodo del año pasado, en el que su resultado fue de 2.633 millones de euros.
Los ingresos bajaron en el mismo periodo a 19.700 millones de euros, un 5% menos, pero también las provisiones para riesgos en el negocio de créditos si situó en 273 millones de euros, un 31% inferior.
El presidente de Deutsche Bank, Christian Sewing, pronosticó que la entidad está "a punto de cerrar 2018 con beneficio por primera vez desde 2014", destacó que han conseguido dominar los costes y que disponen de capital para poder crecer de nuevo.
"El beneficio antes de impuestos de 506 millones de euros (en el tercer trimestre) es un hito en nuestro camino para ser un banco rentable", según Sewing.
Sin embargo, el presidente de Deutsche Bank, en el cargo desde abril, previó una pequeña caída de los ingresos en 2018 y consideró que la reducción de empleos marcha según los planes.
Deutsche Bank tenía a finales del tercer trimestre 94.717 empleados a tiempo completo, unos 700 menos que a finales de junio y un 2% menos que un año antes.
Ha recortado unos 1.450 empleos en áreas infraestructura y ha contratado 750 licenciados universitarios.
El número de empleos a tiempo completo ha caído en los nueve primeros meses del ejercicio en 2.800 empleos.
La junta directiva reiteró el objetivo de reducir los empleos a tiempo completo a finales de año hasta algo menos de 93.000 y hasta finales de 2019 a notablemente por debajo de 90.000.
Con la venta del negocio de banca minorista en Polonia, que se cerrará en el cuarto trimestre, se reducirán 1.400 empleos en el consorcio. EFECOM
aia/ltm