Acerinox obtuvo un beneficio neto de 221 millones de euros en los nueve primeros meses, cifra un 40% superior a los 157 millones de euros del mismo periodo del año pasado, según ha informado este viernes el grupo, que ha destacado que sólo en el tercer trimestre registró un beneficio de 83 millones de euros, multiplicando por 13 el obtenido en igual periodo de 2017.
La cifra de negocios del grupo siderúrgico alcanzó los 3.872 millones de euros hasta septiembre, con un aumento del 10% respecto al mismo periodo de 2017.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de Acerinox se situó en 422 millones de euros en los nueve primeros meses del ejercicio, un 14% superior al del mismo periodo del año anterior, mientras que el resultado neto de explotación (EBIT) progresó un 23%, hasta los 240 millones de euros.
La deuda financiera del grupo se situó a cierre de septiembre en 666 millones de euros, 57 millones de euros por encima de la existente a cierre de 2017.
La compañía espera una menor actividad en el cuarto trimestre del año por las incertidumbres macroeconómicas y los menores precios de las materias primas.
Además, subraya que el final de año acusará la estacionalidad y el ajuste de inventarios, lo que unido al descenso de los extras de aleación, exceso de material disponible en Asia y la presión de las importaciones, afectará a los precios y márgenes en todos los mercados.
Pese a ello, Acerinox prevé mejorar sus resultados este año respecto a los obtenidos en 2017.
La compañía ha informado además de que ha nombrado consejero independiente de la sociedad a Ignacio Martín San Vicente, quien actualmente es consejero de Repsol, Bankoa e Indra.