Gortázar, que hoy ha presentado los resultados del tercer trimestre en Valencia, se ha referido a la "enorme repercusión social" que ha tenido la decisión del Supremo de revisar la sentencia de la Sala de lo Contencioso que establece que la banca, y no sus clientes, deben pagar el impuesto de actos jurídicos documentados (AJD) al firmar una hipoteca.
A la espera de que se aclare la situación, previsiblemente el próximo 5 de noviembre, el primer ejecutivo de CaixaBank ha dicho que la entidad respeta "profundamente las decisiones de la justicia" y que por tanto adaptará su práctica en el mercado hipotecario a lo que decida el Supremo.
Ha remarcado, no obstante, que la banca ha actuado de forma correcta durante los últimos 23 años, ya que se ha limitado a aplicar la norma vigente, que había sido confirmada tanto por el Tribunal Supremo como por el Constitucional.
"Si no es válida, deja de serlo inmediatamente y poco más tenemos que decir", ha señalado Gortázar, que confía en que la sentencia del Supremo no penalice a los bancos "por haber cumplido una norma".
"Quien no ha hecho algo mal no debe ser penalizado por ello", ha incidido Gortázar, que cree que el banco no debería sufrir ningún impacto económico en sus cuentas ante un posible cambio de criterio del Supremo.
Es por ello por lo que CaixaBank ha descartado realizar provisiones para afrontar un eventual revés judicial: "Nuestra expectativa es que como nuestras actuaciones han sido correctas, no hay provisión alguna que corresponda. No vemos que debamos tener perjuicio económico por este tema".
"El escenario es que no haya una salida de fondos probable de la entidad y por tanto no hay que hacer una provisión contable al respecto", ha abundado el director ejecutivo de Intervención, Control de Gestión y Capital de CaixaBank, Matthias Bulach.
Pese a la incertidumbre generada, Gonzalo Gortázar ha afirmado que la firma de hipotecas se está desarrollando esta semana con "normalidad", si bien algunas operaciones menos urgentes se están aplazando hasta conocer la sentencia del Supremo.
Respecto al efecto que pueda tener este fallo en el mercado hipotecario, el consejero delegado ha declarado que los bancos tienen "la obligación prudencial", porque así se lo exigen los organismos supervisores, de "tener en cuenta todos los costes a la hora de conceder los créditos", dejando así entrever que si la banca tiene que asumir el impuesto de las hipotecas éstas se pueden encarecer.
"Habrá que tener en cuenta todos los costes, si no los supervisores nos dirán que no estamos haciendo una política prudente de concesión de créditos", ha incidido.
Gonzalo Gortázar ha dejado claro que en este caso no se puede criticar al sector bancario por una mala práctica, ya que no la hay, y ha reivindicado que CaixaBank es una entidad con 115 años de historia que desarrolla su actividad "de manera razonable" y "aportando mucho a la sociedad". EFECOM