Banco Santander ha hecho buenos unos pronósticos que apuntaban a un beneficio de 5.724 millones de euros en los nueve primeros meses de 2018 y ha presentado este miércoles unas ganancias de 5.742 millones.   Como se esperaba, los márgenes de la entidad han vuelto a descender. En el acumulado de los tres trimestres, el de intereses ha bajado un 1,6%, hasta los 25.280 millones; el bruto, un 1,2%, hasta los 35.882 millones; y el neto, un 1,7%, hasta los 19.039 millones.   La rentabilidad sobre el capital (ROE) de la entidad presidida por Ana Botín crece hasta el 8,2% en septiembre, frente al 7,5% del pasado ejercicio. La morosidad desciende al 3,87%, frente al 4,24% de hace un año. En cuanto a la ratio de eficiencia, se sitúa en el 46,9%, frente al 46,6% del año pasado. Y la ratio de capital fully-loaded alcanza el 11,11%, mismo nivel que en junio y por encima del 10,80% de septiembre de 2017.   Por áreas geográficas, Brasil se confirma como el gran caladero de beneficios del banco, porque proporciona el 26% de los resultados. España se situa en segundo lugar, con el 17%, y Reino Unido en el tercero, con el 14%. "Brasil, México y España mantienen las tendencias positivas de los últimos trimestres, y el Reino Unido muestra una mejoría en los datos inter trimestrales en un entorno que continua siendo complicado", destaca la entidad.

Tras estas cifras, el Santander mantiene sus metas para 2018. "El Grupo mantiene su previsión de aumentar el beneficio por acción a doble dígito en 2018, tras registrar un incremento del 5% en los primeros nueve meses del año, hasta los 0,331 euros".

La entidad cántabra también se muestra satisfecha con la evolución de sus clientes digitales, una variable cada vez más relevante para las entidades. En concreto, expone que el número de clientes que utiliza servicios digitales creció un 24% en los últimos doce meses, hasta 29,9 millones.