Pese a algunos retrocesos recientes, el precio del petróleo de referencia en EEUU ha continuado durante los últimos meses su recuperación desde los mínimos alcanzados a comienzos de 2016, y se ha mantenido claramente por encima de los niveles de hace un año.
Gracias a ello, tanto ExxonMobil como Chevron anunciaron hoy unos resultados muy positivos, las mejores cifras para ambas compañías en un tercer trimestre desde hace cuatro años.
ExxonMobil, la mayor petrolera del país, ganó entre julio y septiembre 6.240 millones de dólares, una subida del 57 % en términos interanuales.
Esas cifras elevaron el beneficio neto de la empresa durante los primeros nueve meses del año hasta los 14.840 millones de dólares, un 31% más que en el mismo período del año pasado.
Mientras, las ganancias de Chevron se doblaron en el tercer trimestre, alcanzando los 4.047 millones de dólares.
Entre enero y septiembre, la compañía con sede en el estado de California ganó 11.094 millones de dólares, un 82 % más que en el mismo período del año anterior.
Los resultados de los dos gigantes petroleros estuvieron por encima de lo esperado por los analistas y hoy sus acciones se beneficiaban en Wall Street, donde los títulos de ExxonMobil ganaban un 1,65% una hora después de la apertura, mientras que los de Chevron se disparaban un 4,15%.
Hasta ahora, los inversores no se habían mostrado muy satisfechos con el rumbo de las dos empresas, que habían perdido valor en bolsa en los últimos doce meses a pesar de que el precio del petróleo aumentó con fuerza en ese período.
En el caso de ExxonMobil, parte de las dudas del mercado estaban vinculadas al retroceso de su producción durante los últimos meses, una situación a la que la compañía espera dar la vuelta pronto.
Hoy, la multinacional anunció que durante el tercer trimestre despachó a un ritmo de 3,8 millones de barriles diarios equivalentes, un 2% menos que el año pasado.
El presidente y director ejecutivo de la firma, Darren Woods, se mostró en un comunicado satisfecho por los niveles de producción, superiores a los del segundo trimestre de 2018, y dijo que la empresa espera aumentar sus volúmenes próximamente, sobre todo a medida que crece la extracción en el oeste de Texas y en Nuevo México.
Esa zona también es uno de los principales focos de crecimiento para Chevron, que durante el tercer trimestre aumentó su producción hasta 2,96 millones de barriles diarios equivalentes, la cifra más alta registrada nunca por la empresa en un trimestre.
La producción de la compañía aumentó un 9% respecto a la del año anterior, gracias sobre todo a los incrementos en Texas y Nuevo México, así como en Australia.
"Nuestros sólidos resultados financieros reflejan una producción más alta y los precios del petróleo combinados con una atención continuada a la eficiencia y la productividad", apuntó en un comunicado al presidente y consejero delegado, Michael Wirth.
Entre enero y septiembre, Chevron aumentó su facturación hasta 123.987 millones de dólares, frente a los 104.106 millones de dólares del mismo período de 2017.
ExxonMobil, por su parte, facturó 218.317 millones de dólares, frente a 177.848 millones en las mismas fechas del año pasado.
De cara al futuro, está por ver la evolución del precio del petróleo, que en fechas recientes ha registrado varios retrocesos importantes.
En lo que va de 2018, el precio del barril de petróleo intermedio de Texas (WTI) ha seguido en general con su recuperación, hasta superar los 76 dólares a principios de octubre.
Desde entonces, sin embargo, ha ido bajando en medio de temores a una ralentización de la economía global y los planes de varios países para aumentar su producción, en respuesta a la reimposición de sanciones a Irán por parte de EEUU.
Este jueves, el WTI cerró en 63,69 dólares, su precio más bajo desde abril.