Influir en los legisladores para tratar de obtener una legislación más favorable es uno de los grandes objetivos de las multinacionales. Tanto es así que las acciones de lobby son una de las áreas en las que más dinero se invierte en muchas de ellas. Para muestra, los algo más de 14 millones de euros que invierten Google, Microsoft y Shell en influir en el seno de la Unión Europea; cifra que las sitúa como las empresas que más recursos emplean en estas actividades.
El buscador es la compañía que más dinero gasta, en concreto, 5,25 millones de euros. Son datos de Transparencia Internacional, en donde se muestra que Google cuenta con 8 personas contratadas para ejercer presión en el Parlamento Europeo y la Comisión. En total, ha logrado en el último año más de 202 reuniones con miembros de las instituciones europeas y posee siete autorizaciones para acceder al Parlamento.
Tras Google, es Microsoft la empresa que más dinero invierte, con cuatro millones y medio de euros anuales. Es la misma cifra que emplea la petrolera Shell. Sin embargo, la compañía de Mountain View saca mucho más partido a la inversión. Los nueve lobistas de la tecnológica han logrado 110 reuniones con miembros de la Unión Europea; mientras que los 10 de la petrolera tan sólo han tenido 59 encuentros con representantes europeos.
Temáticas diversas
¿De qué hablan en esas reuniones? Pues cada compañía busca reunirse con los principales actores de los temas que les interesan. Así por ejemplo, en el caso de Google los últimos encuentros los mantuvieron el pasado mes de septiembre.
Dos de ellas estaban ligadas al código de conducta, limitación del contenido relacionado con actividades terroristas y protección de datos. La tercera reunión mantenida en septiembre fue con responsable del mercado único digital para hablar sobre los derechos de copyright de Youtube.
Más recientes son los últimos encuentros de Microsoft. En octubre sus lobistas mantuvieron dos reuniones: la primera para hablar de la denominada e-evidence (es decir, la huella digital que dejan los delitos en Internet) y la otra para hablar del código de conducta ante contenido relacionado con actividades terroristas.
Totalmente distintos son los encuentros que mantienen desde el grupo Shell con los miembros de la Unión Europea. La mayor parte de sus reuniones se producen con el equipo del comisario de Acción por el Clima y de Energía. En junio fueron las dos últimas citas, en las que se habló sobre Irán y otra para mantener un intercambio de opiniones acerca de la estrategia a largo plazo sobre energía y clima.
El caso de las empresas españolas
Aunque estas tres empresas son las que más dinero gastan en actividades de lobby, este tipo de actividades son propias también de organizaciones empresariales, ONGs, y compañías especializadas en este tipo de materias. Así, por ejemplo, aparece Burson Masteller, que cuenta con un presupuesto de más de 6,2 millones de euros y 28 personas destinadas a cabildear.
Si nos fijamos en las corporaciones españolas, es Telefónica la que más presupuesto destina al lobby en Bruselas. En concreto, dos millones de euros de presupuesto. En lo que llevamos de año ha conseguido mantener 69 reuniones. Por encima de la operadora se encuentran distintas organizaciones empresariales y ONGs como la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas, que destina 34 millones de euros.
En el listado de empresas españolas podemos encontrar también a Cobra, con un millón de euros; Indra, con 900.000 o Repsol, que gasta algo más de 700.000 euros. Ahora bien, mayor presupuesto en estas actividades son es sinónimo de éxito. Algunas mantienen el dinero pero apenas ejercen actividad. Otras, en cambio, logran obtener un mayor rédito al dinero que emplean.
Así por ejemplo, en el caso de las empresas españolas, se puede comprobar cómo es Telefónica la que más dinero invierte y la que más reuniones logra. Sin embargo, Iberdrola sólo necesita medio millón para cerrar 42 reuniones y el Santander con 600.000 euros se ha reunido con miembros de la Unión Europea hasta en 39 ocasiones diferentes en el último año.