¿El fin de la guerra del fútbol? Las operadoras españolas han bajado la intensidad comercial en el mes de octubre y sus cifras de portabilidad fija lo han notado. Los datos del mercado a los que ha tenido acceso EL ESPAÑOL indican que Vodafone ralentizó su caída de agosto y septiembre y se dejó unas 16.000 líneas. Por su parte, Movistar, que había registrado importantes crecimiento en estos mismos meses, cerró con una portabilidad negativa de unas 30.000 líneas. 

Un mercado en el que Orange ha ganado más de 4.000 líneas y MásMóvil ha seguido creciendo hasta quedarse en un saldo positivo de 20.000 en octubre. Son datos pendientes de certificar por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Con sus imperfecciones, la cifra de líneas fijas es uno de los pocos barómetros que pueden medir el desempeño de los paquetes convergentes de las operadoras, uno de los productos más socorridos y promocionados durante la guerra comercial del verano. Movistar y Orange apostaron por paquetes con Champions y Liga, mientras que Vodafone se defendió reforzando su televisión con series y cine.

Vodafone frena la caída

Unas apuestas que se vieron reflejadas entre agosto y septiembre con las campañas de promoción en su máxima intensidad, pero que han bajado el ritmo en octubre. Las fuentes consultadas por este diario indican que durante las primeras dos semanas del pasado mes la campaña del fútbol siguió teniendo efecto, pero que en la última semana el mercado se ha normalizado, ya sin grandes promociones.

En este contexto Vodafone ha ralentizado la pérdida de clientes. En agosto perdió unos 30.000, en septiembre 43.000 y en octubre 16.000. De esta manera, en toda la campaña afectada por el fútbol -y sin Champions- la compañía se dejó unos 89.000 clientes, esto es, una cuarta parte de los 350.000 abonados de fútbol que declaraba la compañía al comenzar este año. 

Algunos analistas del mercado creen que las cifras de esta campaña demuestran que la británica ha podido frenar la fuga de abonados que se esperaba a comienzos de la temporada y cree que su opción de renunciar a la Champìons League esta temporada y a la Liga a partir de la próxima ha sido la correcta. Otras fuentes creen, por el contrario, que el coste que se ha dejado en esta guerra podría pasarle factura en el mediano plazo, al igual que al resto de sus competidores.

Movistar frena el crecimiento

En el caso de Movistar, se han dejado unas 29.000 líneas fijas después de ganar unas 22.000 líneas entre agosto y septiembre y revertir las 55.000 líneas que perdieron en estos meses del año pasado. En el caso de Telefónica, el retroceso de este mes se explica por la pérdida de unas 12.000 líneas en el segmento de empresas. La comparativa con octubre del año pasado también sigue siendo positiva, ya que en 2017 se dejaron unas 37.000 líneas fijas.

En esta línea, el comportamiento en residencial ha sido mucho mejor que esta cifra con ganancias de varios miles de líneas de banda ancha fija -unida a paquetes convergentes- y crecimiento de abonados de televisión el octubre, muchos de ellos relacionados también con la campaña del fútbol. Entre agosto y octubre la compañía ha ganado 127.000 líneas móviles, 25.000 en octubre.

MásMóvil, el que más crece en octubre

En el caso de Orange, que al igual que Telefónica ha apostado por tener todo el fútbol, las portabilidades de los últimos tres meses han sido dispares. En agosto perdió unas mil y en septiembre ganó 4.000, un dato que se ha repetido este mes de octubre.

Con todo, la compañía ha defendido su apuesta por el fútbol en sus últimos resultados trimestrales indicando que desde julio han ganado 46.000 clientes de televisión, un alza “controlada” que les ha permitido mantener sus costes y racionalizar promociones.

Por último, MásMóvil, el único de los cuatro que no ofrece fútbol -pero sí televisión-, ha registrado un crecimiento de 24.000 altas de portabilidad fija en octubre, que se suma a las 17.300 portabilidades que ganó en septiembre y las 17.000 de agosto. El mayor crecimiento de la operadora amarilla se explica también por la rebaja en la intensidad comercial de sus competidores y en el fin de algunas ofertas de fútbol.