Realia obtuvo un beneficio neto de 24 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 5,5% menos que un año antes, por la menor entrega de viviendas y la anulación de una venta de terrenos de Valdebebas, en Madrid, y a pesar de revertir provisiones, según informó la inmobiliaria.

La compañía controlada por Carlos Slim redujo un 6,8% sus ingresos entre los pasados meses de enero y septiembre, hasta situarlos en 70,1 millones, lastrados por dicha anulación de venta.

El beneficio bruto de explotación (Ebitda), de su lado, progresó un 1,2%, de forma que sumó 33,3 millones de euros.

En el capítulo financiero, y gracias a las sucesivas refinanciaciones de deuda llevadas a cabo desde que Slim tomó el control de la empresa en 2015, Realia cerró septiembre con un endeudamiento de 672 millones de euros, un 5,4% menos que un año antes.

En el ámbito operativo, el grueso de los ingresos de la inmobiliaria procedieron del arrendamiento de su cartera de activos de patrimonio, integrado por oficinas y centros comerciales, que le reportaron 45,8 millones, un 2,2% más que hace un año, gracias "a la mejora de las rentas".

La facturación por entrega de viviendas se desplomó por contra un 36,7%, hasta los 10,7 millones, correspondientes a la entrega de llaves de 68 viviendas.

La empresa achaca estos datos a retrasos en otras entregas, al hecho de haber vendido pisos a un menor precio respecto a los 2017 y de haber empeorado los márgenes negativos que arroja este negocio.

Este negocio se ve afectado asimismo por la referida anulación de ventas de solares por importe de 1 millón de euros, efectuadas por la Junta de Compensación de Valdebebas y que en su día le fueron aportados por Realia.

Al cierre de septiembre, Realia contaba con 'stock' de 465 activos inmobiliarios, principalmente viviendas terminadas o en construcción y pendientes de entrega, de las que sólo 29 están reservadas o prevendidas.