Prosegur registró un beneficio neto de 155 millones de euros en los nueve primeros meses de este año, lo que representa un 2,2% menos comparado con el mismo periodo del pasado ejercicio, excluyendo las operaciones realizadas dentro del plan de reestructuración societaria realizado a lo largo del ejercicio 2017.
A pesar de diversos factores como el fuerte deterioro de las divisas o el empeoramiento macroeconómico en Latinoamérica, la compañía ha mantenido el beneficio neto estable. El beneficio neto consolidado alcanzó los 116 millones de euros en el periodo, lo que supone un 6,5% menos con respecto a 2017, según ha informado este martes la compañía.
Si se consideran las operaciones de reestructuración societaria del ejercicio 2017, el beneficio neto registró un incremento del 6,6% y el beneficio neto consolidado se elevó un 4,4%.
Crecimiento de los ingresos
En cuanto a los ingresos, Prosegur alcanzó unas ventas de 2.829 millones de euros en los nueve primeros meses de 2018, con un crecimiento orgánico del 8,1% que ha mitigado, en parte, la devaluación de las monedas en los mercados de Iberoamérica. A pesar de ello, las ventas registradas de enero a septiembre representaron un 11,2% menos con respecto al mismo periodo de 2017.
Según la compañía, la devaluación de las divisas, particularmente en Argentina, ha tenido una incidencia relevante a lo largo de todo el ejercicio, aunque el impacto ha sido mayor en el último trimestre. De tal forma, que el margen sobre el resultado neto operativo (Ebit) para los nueve primeros meses de 2018 se ha colocado en el 7,9% desde el 8,8% del mismo periodo de 2017.
En concreto, el Ebit en el tercer trimestre alcanzó los 224 millones de euros, mientras que en los nueve primeros meses de 2017 ascendió a 279 millones de euros. Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en los 332 millones de euros frente a los 374 millones logrados en el tercer trimestre de 2017.
"Óptima" posición financiera
A pesar de la dificultad del entorno y de la aplicación de las normas IAS 21 y 29 tras la declaración de Argentina como país hiperinflacionario, "la compañía ha mantenido su capacidad para seguir generando caja", han indicado con una mejora de la tasa de conversión de flujo de caja operativo con respecto al Ebitda, pasando del 43% en 2017 al 48% en los nueve primeros meses de 2018.
La deuda financiera neta del grupo ha experimentado un incremento de 67 millones de euros en el tercer trimestre de 2018, hasta situarse en los 458 millones de euros.
De esta manera, la compañía asegura una "óptima" posición financiera sobre la que sostener su estrategia de adquisiciones, acometer la transformación digital de las actividades de Prosegur Seguridad y seguir impulsando el desarrollo de la unidad de Alarmas.