Moodys rebaja tres escalones el rating de Dia hasta B2 dentro de la categoría de bono basura

Moody's ha afirmado que su decisión de volver a rebajar el rating de Dia, la segunda vez en casi un mes y medio, y el cambio de perspectiva refleja la trayectoria de sus resultados y una liquidez "debilitada".

Según ha señalado la agencia de calificación, Dia aún tiene que refinanciar sus próximos vencimientos de deuda y modificar sus 'covenants', que, a su juicio, podrían presionar su liquidez en los próximos meses, pese a que la cadena de supermercados continúa negociando con la banca.

Moody's considera que la calidad crediticia de Dia se ha deteriorado "fuertemente", reflejando unas circunstancias que pesarán en sus ganancias y liquidez, que se contraerán "significativamente" en los próximos doce meses debido a la disminución de cuotas de mercado en Iberia y los efectos adversos del tipo de cambio.

Como resultado, según la agencia de calificación estadounidense, la liquidez de Dia podría estar bajo una "presión significativa" si no encuentra nuevas fuentes de financiación, al tiempo que resalta que el proceso de negociación con los bancos "sigue siendo incierto".

En su opinión, el escenario actual con una calificación 'B2' asume que Dia "no intentará reestructurar su deuda". Además, Moody's cree que el índice de deuda bruta sobre Ebitda aumentará "significativamente" a casi seis veces en 2019, frente a las 3,7 veces de 2017, sobre una base ajustada de la agencia.

LIQUIDEZ DE 132 MILLONES

En concreto, la compañía disponía de 132 millones de euros en efectivo el pasado 30 de septiembre en comparación con los 757 millones de euros de deuda a corto plazo. No obstante, la compañía contaba con 460 millones de euros de facilidades crediticias no dispuestas, de los que 376 millones de euros son líneas sindicadas, sujetas a una deuda neta reportada de 3,5 veces Ebitda, que la cadena "probablemente" incumplirá en febrero de 2019.

Moody's prevé además que las ganancias de Dia continuarán cayendo el próximo año, aunque a un ritmo más lento. En su opinión, la compañía se enfrenta "a vientos en contra" en todos sus mercados, que no serán "totalmente compensados" con las medidas de reducción de costes.