Telefónica está camino de cerrar una de sus mejores semanas en la Bolsa de Madrid en los últimos dos meses. La cotización de la operadora cerró este jueves en 7,80 euros, una revalorización del 0,33% diaria y un 6,8% de mejora desde el viernes pasado. La acción logró valores máximos en seis meses -el más alto desde el 24 de mayo- coincidiendo con la presentación de José María Álvarez Pallete del plan trienal, centrado en la digitalización, el replanteamiento de activos no estratégicos y la generación de valor.    

Este proyecto, que estará en vigor desde 2019 a 2021, no ha defraudado a los mercados, que recibieron el plan manteniendo la tendencia alcista, sólo horas después del discurso del presidente. Telefónica vivió un verdadero calvario bursátil en verano alcanzando mínimos históricos de 6,63 euros a mediados de septiembre. Los mercados emergentes, la regulación del sector en Europa y las dudas sobre su deuda lastraron a la compañía con un desempeño bursátil muy por debajo de su potencial de crecimiento y de sus positivos resultados operativos.

De hecho, Pallete recordó este jueves algunos de los hitos de su historia reciente, que reflejan la buena marcha del negocio de la operadora. “Hemos crecido en ingresos, OIBDA, clientes y márgenes, invirtiendo cifras récord para desplegar y digitalizar una red de última generación”. Crecimiento que ha intentado explicar insistentemente a los analistas durante los últimos meses.

Aumento de la confianza de los mercados

"Los analistas consideran que somos una compañía excesivamente compleja, que nuestros ingresos no baten a la inflación y que estamos muy sujetos al tipo de cambio", dijo el propio Pallete el jueves ante 900 directivos de Telefónica de todo el mundo. La cotización de la compañía se ha convertido en uno de los mayores dolores de cabeza para Pallete y el crecimiento de las últimas semanas, ratificado tras presentar el plan, es un espaldarazo para la gestión del presidente, indican fuentes del mercado.

Estos mismos analistas indican que las bases sentadas por este plan dan alas para pensar en el aumento de la confianza de los mercados y, por consiguiente, que sigan creciendo el valor de la acción. En este contexto, uno de los elementos que han sido recibidos con mayor satisfacción en el mercado ha sido la voluntad de Pallete de poner en revisión activos en países que no son rentables y de ajustar costes para aumentar el retorno de sus inversiones.

La Bolsa cierra plana gracias a la resistencia de los grandes valores. EFE

Pallete preguntó el jueves a sus directivos si la compañía está "en los mercados adecuados" y "si hay crecimiento rentable" en cada uno de ellos. "¿Estamos en los mercados adecuados?", "¿Es la calidad de los mercados donde estamos la correcta?" o "¿Hay crecimiento rentable en cada uno de los mercados donde estamos?", son algunas de las preguntas que tiene que hacerse la compañía, dijo.

Desinversiones para reducir deuda

Unas palabras que son interpretados en el mercado como la antesala de importantes decisiones de desinversión. Los analistas consideran que Telefónica debe seguir reduciendo su deuda a pesar de haber pagado en los últimos tres años más de 10.000 millones, que han reducido su endeudamiento en los niveles más elevados de la última década. Al 31 de septiembre su deuda es de 42.636 millones, cayendo durante seis trimestres consecutivos y representando una reducción del 9,7% en los últimos doce meses.

En estos momentos, los mercados especulan con que Telefónica tiene dos posibilidades reales de venta de activos en México y Reino Unido, dos mercados en los que la empresa no termina de consolidarse y, en el caso del país latinoamericano, se hace muy difícil tener beneficios dada la volatilidad del tipo de cambio. Brasil y Argentina tienen los mismos problemas, aunque en estos casos se optaría por vender parte o por recaudar dinero mediante una salida a bolsa.

Durante este año también se ha indicado que la compañía querrá vender parte de su negocio en Alemania, aunque finalmente no se ha concretado nada. Lo cierto es que Telefónica tiene en revisión sus mercados y espera sacar el mejor rendimiento posible, ya sea con sinergias, aprovechando los beneficios de la digitalización, o bien vendiendo algunos activos que no son rentables. En su intervención durante este jueves, Pallete volvió a insistir en la necesidad de que el sector reduzca actores y que desde Bruselas se alienten las fusiones.

Simplificación de costes

El otro punto valorado por los analistas respecto del plan de Pallete es su intención de aumentar ingresos, impulsado por las eficiencias generadas por la digitalización, la simplificación y a una gestión basada en el retorno del capital empleado (ROCE). Un anuncio que interpreta que la compañía trabajará en cuidar los costes y que no se realizarán locuras para intentar competir con los grandes gigantes tecnológicos.

Después de invertir 79.000 millones desde 2012, los analistas consideran además que en el próximo trienio y con las redes desplegadas, Telefónica comenzará a recibir el retorno de su despliegue. De momento, el plan Pallete ha sido bien recibido, pero los vaivenes bursátiles del último año no invitan al optimismo, por parte de los expertos consultados que llaman a la cautela.

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