Dia abandonará el Ibex 35 la próxima semana. El mercado da por seguro que su errática cotización en los últimos meses hará que el Comité Asesor Técnico del selectivo adopte la decisión. Incluso califican de “sorpresa” que tomara una resolución en sentido contrario.
Tras el profit warning en octubre, la situación de liquidez y solvencia de la compañía dirigida por Antonio Coto se ha deteriorado de forma extremadamente rápida. Tanto es así que ha experimentado dos rebajas consecutivas de rating por parte de Moody’s y S&P desde ese momento. Y es que, la cadena no ha dejado de ver su valor lastrado en Bolsa durante los últimos meses. Este jueves cerraba la sesión con una caída del 5,4%, situando la acción en 0,60 euros; hace un año, se situaba en 4,19 euros.
Ninguno de los cambios anunciados hasta ahora para intentar frenar el golpe sobre el parqué ha surtido efecto. No han sido pocos. Después de despedir a su director financiero, tras el profit warning, la cadena de supermercados creó la Dirección Ejecutiva de Dia España, liderada por Faustino Domínguez de la Torre, y la Dirección Ejecutiva de Recursos Humanos, frente a la que colocó a Alejandro Grande, por entonces CEO de Dia Argentina. Los cambios no sirvieron para calmar al mercado, que siguió castigando a la compañía en Bolsa.
Este mismo martes, Dia anunciaba otra serie de “fichajes”, algunos de ellos venidos de compañías rivales. Su nuevo director financiero será Enrique Weickert, ex OHL, mientras que Marin Dokozic, ex CEO de Lidl, dirigirá a Dia en Brasil; también ponía como director de operaciones para España a Iván Martín, ex director de Supply de El Corte Inglés, y colocaba en Argentina como CEO a Freddy Wu, quien se había encargado hasta entonces de Brasil.
Una serie de cambios que no han calmado el escepticismo entre los inversores y con los que la compañía no logra levantar cabeza. Tanto es así que el mercado da por hecho que, salvo gran sorpresa, Dia saldrá del selectivo madrileño la semana que viene.
Con la vista puesta en el esperado plan
“Su cotización está sometida a tanta especulación que ni siquiera este tipo de nombramientos está influyendo”, explica a este periódico Felipe López, analista de Self Bank. También desde Bankinter se mantienen alerta: “Mientras el grupo no presente su nuevo plan estratégico, la visibilidad acerca del futuro y perspectivas del grupo es muy escasa”.
En los resultados "a medias" que la compañía presentó para el tercer trimestre se dejaron entrever algunas líneas básicas de lo que sería el Dia del futuro, pero desde entonces nada. Incertidumbre que siempre genera nervios entre unos inversores que dudan de las posibilidades de una cadena que se mueve en un sector en el que ninguno de sus rivales (excepto Mercadona) lo está pasando bien.
Para López, el bajo precio de sus acciones podría deberse a que el mercado espera que “tarde o temprano” llegue una ampliación de capital que “significaría la dilución de la participación de los actuales accionistas”.
Las cartas que quiere jugar Fridman
La expulsión de Dia podría ser el pistoletazo de salida para que el ruso Fridman se decida a excluirla de cotización en el mercado. Una oportunidad que podría tener a partir del mes de enero, ya que para entonces habrá pasado el plazo que le impide lanzar una oferta a un precio inferior al que compró.
Esto le permitiría aprovecharse del desplome del valor de la acción, y hacerse con la empresa a un precio que muchos califican de irrisorio. Desde el entorno del magnate insisten una y otra vez en que esa opción no está encima de la mesa; sin embargo, en el mercado ya existe el rumor de cuáles con sus intenciones; e incluso ya estaría trabajando junto a sus asesores en llevar a cabo la operación.
A LetterOne, el fondo mediante el que Fridman tiene su inversión en Dia, le bastaría con emplear el llamado procedimiento equivalente; que consiste en lanzar una oferta de compra permanente sobre los títulos de la compañía que están en el free float.
Los planes que tenga preparados para la cadena de supermercados son un misterio; pero lo que sí parece claro es que su hombre fuerte, Stephan DuCharme, será quien pilote el plan de salvación. Lo hará tras abandonar el pasado martes el consejo de administración, donde ocupaba la presidencia interina, para volcarse en los esfuerzos de reestructuración desde su posición de máximo responsable de LetterOne.
Entre las ventas de enseñas y la deuda con los bancos
Entretanto, su consejo de administración se afana en buscar compradores para la cadena de perfumerías Clarel y los cash&carry Max Descuento. Todo ello mientras negocian con los bancos la refinanciación de la deuda que, según la propia compañía, terminará el año con una relación de entre 3,6 veces y 4,1 veces el Ebitda.
Esos son los pronósticos de Dia (lo que supondría que el cambio divisa no juega malas pasadas en Brasil y Argentina), y ya incumplen los acuerdos con los bancos por los que obtuvo un crédito sindicado de 300 millones de euros de euros. Los covenant firmados entonces decían que la deuda no podía superar la relación de deuda en 3,5 veces Ebitda.
Las negociaciones con los bancos acaban de comenzar, y se da por descontado que las entidades financieras exigirán al máximo accionista un mayor compromiso, así como poner músculo económico en Dia. Por tanto, una nueva oportunidad (vía ampliación de capital) para que LetterOne, con Fridman a la cabeza, tenga la ocasión de hacerse con los supermercados.
Hay quien compara lo que está haciendo Fridman en Dia con la operación que llevó a cabo en FCC el magnate mexicano Carlos Slim; pero también hay quien recuerda (con bastante mala baba) que el abrazo de Fridman a Dia es similar al que dio a la familia Pérez Dolset en Zed.