El buen momento económico que vive España la convierte en imán para los inversores. Durante los últimos años, varios promotores turísticos han querido llevar a cabo megaproyectos -cargados de casinos y zonas de ocio- en distintas zonas de la geografía peninsular. El último ha sido el proyecto de un ex directivo de Disney, que pretende construir un 'Eurovegas' en Badajoz. El problema es que ese plan, de llevarse a cabo, se edificará en una zona protegida.
El Elysium City es un megaproyecto turístico y urbanístico de 1.200 hectáreas que albergará 4 hoteles con sus respectivos casinos (entre todos suman 3.000 habitaciones), 2.000 viviendas, un parque temático, una zona comercial, un campo de golf, un estadio deportivo con capacidad para 40.000 personas y un puerto deportivo que se levantará en Castilblanco, un pequeño pueblo de Badajoz.
Es la segunda vez en menos de seis meses que un empresario americano trata de impulsar un proyecto similar en esta zona, situada entre los ríos Guadalupe y Guadiana, que forma parte de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
La ZEPA es una categoría de área protegida catalogada por los estados miembros de la Unión Europea como zonas naturales de singular relevancia para la conservación de la avifauna amenazada de extinción. Asimismo, en estas zonas se prohíbe o se limita la caza de aves; se regula la posible comercialización; y los estados están obligados a conservar las condiciones medioambientales requeridas para el descanso, reproducción y alimentación de las aves que habitan en ella.
Ante tal edificación, grupos ecologistas han mostrado su total desacuerdo. Según fuentes de Ecologistas en Acción, "una parte del proyecto -del que todavía no tienen mucha información- se construirá en la ribera del pantano y afectará al ecosistema de las aves que se encuentran allí". A ello añaden que, de llevarse a cabo la construcción de un puerto deportivo, "la navegación de los barcos podría afectar a la ZEPA". Y es que una gran parte de él está dedicado al turismo acuático. Además, la puesta en marcha y el mantenimiento van a suponer un "uso desmedido de energía y agua".
También han mostrado su desacuerdo desde PACMA Partido Animalista. Su presidenta, Silvia Barquero considera que "Extremadura debería basar su inversión en un modelo económico que apoye un turismo sostenible y de calidad, fundamentado en el patrimonio natural y cultural de la región". Asimismo, opta por "no perjudicar las ZEPAS y los entornos acuáticos con actividades incompatibles con el medio ambiente". Además, critica que "proyectos como este, basados en las apuestas, están generando un problema social" y añade que la ludopatía es "un asunto muy grave y uno de los principales peros que le ponemos a este proyecto en Extremadura".
Un proyecto insostenible
Tanto Ecologistas en Acción como PACMA consideran que es un proyecto insostenible. Para empezar, Castilblanco es un pueblo de 1005 habitantes, que pierde una media de 50 habitantes cada año por la emigración y en el que el 40% de la población tiene más de 65 años. Asimismo, este plan supone construir una ciudad más grande alejada del pueblo y eso, según Ecologistas en Acción, "dice mucho de la insostenibilidad del proyecto". En consecuencia, optan por crear un modelo sostenible que nazca de "la ampliación del pueblo, con servicios para ambos y alejado de la ZEPA"
El Partido Animalista también coincide en este punto. Para Barquera "ese sería un modelo económico compatible con la protección del medio ambiente y de zonas de especial protección para la flora y la fauna". De este modo, pide al gobierno de Fernández Vara que oriente todos sus esfuerzos en poner, en primer lugar, una buena comunicación ferroviaria y que en sus políticas prime la inversión en energías renovables, un asuntos que, según Barquera, "no se trata a nivel político" en España y sí en otros países de Europa.
Un ex Disney al mando
El impulsor de este megaproyecto es John Cora, CEO del grupo Cora Global y antiguo vicepresidente de parques temáticos de Disney. Cora es un viejo conocido en el panorama empresarial español porque entre los años 80 y 90 trató de construir Eurodisney en España, un plan que no le salió bien porque finalmente el proyecto se llevó a París.
Más de 25 años después, Cora vuelve a intentarlo y con unas condiciones legislativas favorables. Este verano, Extremadura aprobó la Ley Extremeña de Grandes Instalaciones de Ocio, también conocida como norma Legio, que prevé un tipo tributario reducido y descuentos en las tasas de juego para grandes proyectos. Además, según fuentes de Ecologistas en Acción, ha modificado el reglamento urbano entre cuatro y cinco veces en los últimos 20 años.
Una inversión de 3.000 millones
Cora tiene previsto iniciar la construcción del Elysium City en 9 meses, un proyecto que prevé una inversión de 3.500 millones de euros y cuyo desarrollo constará de dos fases. La primera, se prevé concluir en 2023 y para ella se destinarán 1.500 millones de euros. Para la segunda, en 2028, se aportarán los 2.000 millones restantes.
Ya tiene las cuentas hechas y según ha comunicado en la presentación, el proyecto creará entre 2.500 y 3.000 puestos de trabajo durante su construcción y 15.000 al quinto año de estar operativo. Además, prevé recibir tres millones de visitantes en la zona de entretenimiento y 1,5 millones en casinos y eventos durante el primer año.
Este es el sexto 'Eurovegas' que se intenta construir en nuestro país en los últimos años. Ahora solo queda esperar y ver si se lleva a cabo o si, al igual que ocurrió con los cinco anteriores, se queda en un mero intento.