La Unión Europea ha completado este jueves el proceso para nombrar al italiano Andrea Enria, actual presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), como nuevo presidente del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), cargo que asumirá el 1 de enero de 2019 en sustitución de la francesa Danièle Nouy.
Enria ha recibido el visto bueno de los gobiernos de la UE después de que el pleno del Parlamento Europeo respaldase su candidatura en un voto que tuvo lugar el pasado jueves, 29 de noviembre.
El Consejo de Supervisión del BCE se encarga de la supervisión directa de los 118 bancos más importantes de la eurozona. Estos bancos son aquellos que son los más grandes en su país, tienen activos por un valor que supera los 30.000 millones de euros o realizan operaciones transfronterizas "sustanciales".
Enria explicó sus prioridades como nuevo jefe de la supervisión bancaria europea el pasado 20 de noviembre en una audiencia ante la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios de la Eurocámara, donde aseguró que la primera es completar la limpieza de los balances de los bancos, algo que "exigirá una ejecución más estricta de las políticas de supervisión" y "ejercer una presión banco por banco".
También reivindicó la necesidad de impulsar la integración y la mutualización privada de riesgos, que a su juicio es "insuficiente". En este sentido, criticó que el sistema bancario europeo funcionó durante la crisis como un "amplificador del golpe" en lugar de haber mantenido el shock a nivel local.
El nombramiento de Enria, que ostentará el cargo durante un periodo de cinco años no renovables, dará lugar a que tanto la presidencia del BCE como la del Mecanismo Único de Supervisión de la entidad recaigan sobre dos italianos, rompiendo así una regla no escrita sobre los equilibrios de poder en el banco central y la eurozona, aunque el presidente del BCE, Mario Draghi, dejará su actual cargo el 31 de octubre de 2019.