BASF informó el viernes tras el cierre de la negociación de que, sobre la base de los resultados de noviembre, espera "una caída considerable de beneficio operativo neto (Ebit) antes de extraordinarios para el 2018 de entre el 15% y el 20% en comparación con el año anterior (7.645 millones de euros)".
Anteriormente BASF había previsto una pequeña caída de hasta el 10%.
También pronostica una considerable bajada del beneficio operativo y una subida de la ventas de hasta el 5%.
La significativa caída del Ebit antes de extraordinarios se atribuye principalmente al segmento de químicos, donde los precios del isocianato han caído con más fuerza de los esperado y los márgenes del craqueo son más bajos.
El bajo caudal del Rin en el cuarto trimestre, que ha creado problemas de suministro, una caída de la producción y aumento de los costes de logística, va a tener un impacto negativo en los beneficios de hasta 200 millones de euros, más de lo que se había previsto antes.
En el tercer trimestre, el impacto negativo en el beneficio por el bajo caudal del Rin podría ser de unos 50 millones de euros.
El negocio de BASF con la industria automovilística ha continuado bajando desde el tercer trimestre, especialmente la demanda de clientes en China se ha ralentizado significativamente.
"El conflicto comercial entre EEUU y China ha contribuido a esta ralentización", según BASF.
BASF publicará el balance anual de 2018 el 26 de febrero de 2019.
Covestro, que era la división de química especializada de Bayer y se llamaba MaterialScience, caía un 2,4 %, hasta 44,21 euros, también después de revisar a la baja sus pronósticos. EFECOM
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