De momento, nada ha conseguido parar a Inditex. Es cierto que crece más lento que antes, pero no deja de hacerlo. Este miércoles el gigante textil presentaba sus resultados de los primeros nueve meses de año, en los que ha quedado patente que ya no crece a doble dígito, pero consigue vender más en un entorno incierto para el sector.
En este periodo, las ventas del grupo alcanzaron los 18.437 millones de euros, cerca de un 3% más que en el mismo periodo del año anterior. Una cifra que se traduce en un récord histórico de facturación al cierre del tercer trimestre y que, insistía la compañía, se ha logrado con un septiembre "extraordinariamente cálido". Por su parte, el beneficio neto alcanzó los 2.438 millones de euros, un 4% más que en el mismo periodo del año anterior.
A los inversores, no obstante, no les parece suficiente. De hecho, a cierre de sesión penalizaban a la compañía en Bolsa fijándose en que crece menos de antes; sus acciones, así, caían un 4,8%, dejando la acción en 25,05 euros.
"La entidad sigue experimentando crecimiento y se aprecian mejoras en algunos aspectos. Pero el mercado es exigente y el ritmo de crecimiento sigue estando por debajo del que experimentaba en años anteriores, cuando crecía a doble dígito", explican analistas de Self Bank a este periódico. En este sentido, las ventas de la compañía que engloba enseñas como Zara, Stradivarius o Massimo Dutti han crecido al ritmo más bajo desde 2008, y el beneficio encuentra un ritmo de crecimiento por debajo en 2014. "Los inversores han hecho más caso a esto que a otros aspectos de las cuentas de Inditex, como la mejora de márgenes o el hecho de que la facturación haya marcado un nivel récord", cuentan.
En esto, en la mejora de los márgenes, es donde el presidente de la compañía, Pablo Isla, saca pecho. No en vano, el margen bruto ha mejorado 56 puntos básicos, hasta el 58%, situándose 10.695 millones de euros, un 4% más. Por su parte, el margen sobre el resultado antes de impuestos (Ebit) alcanzó un 16,7%, con un crecimiento del 3%. ¿La razón? Según ha explicado Isla en la conferencia con analistas, pasa por la "eficiencia y el control de los costes". En esto, el no participar en el "fuerte entorno promocional" del sector ha sido clave.
La guerra de precios que todo lo invade
El gigante textil insistía en su presentación en que siguen llevando a cabo un control de costes intenso, a efectos de mantener márgenes. Isla era claro: "En un período sectorial muy volátil, marcado por muchos factores externos, hemos tomado la decisión de no participar en el gran entorno promocional del sector", explicaba, añadiendo: "Lo hemos hecho pensando en el corto y también en el largo plazo".
Resulta curioso que el movimiento del líder multinacional pasa por aquello que critican también los más pequeños. No en vano, tanto la patronal del textil como el pequeño y mediano comercio llevan tiempo levantando la voz contra los continuos periodos de rebajas y descuentos, que, defienden, a ellos les hace un daño especial, con unos márgenes muy ajustados.
Para Isla, el modelo por el que aboga la compañía fundada por Amancio Ortega es "muy saludable". Manteniendo sus previsiones para este año, sus grandes apuestas pasan por el crecimiento basado en el modelo integrado de tiendas físicas y canal online. "Vemos grandes oportunidades en los mercados en que estamos presentes y estamos preparados para ellas", insistía Isla. La compañía rendirá cuentas el próximo 13 de marzo, cuando presente sus resultados del presente ejercicio.