El laboratorio francés Boiron, líder entre las empresas de homeopatía, no ha tenido un buen año en España. Así lo reflejan las cuentas del pasado ejercicio, que evidencian además cómo Hacienda está poniendo su lupa sobre la compañía.
Así, la empresa, que nació en 1967 como fusión de anteriores farmacéuticas, no logra levantar sus cuentas en un momento en el que la homeopatía está más cuestionada que nunca. Como recogen sus cuentas depositadas en el Registro Mercantil, a las que ha tenido acceso este periódico, la compañía facturó en España 17,85 millones de euros en 2017, lo que se traduce en una caída del 13,2% de las ventas en ese ejercicio. Tampoco logra levantar cabeza en los resultados; así, aunque recortó pérdidas un 50,2% durante el pasado ejercicio, presenta un resultado negativo de 544.700 euros.
Unos resultados que, además, afectaron también a la plantilla. Así, la sociedad tenía 133 empleados en España a cierre del ejercicio 2017, un 5% menos que el año anterior.
En su informe de gestión, la compañía asume que las acciones destinadas a "desarrollar la credibilidad y la notoriedad de la homeopatía" siguen siendo una "prioridad estratégica". Así, Boiron indica que concentra sus esfuerzos en acciones dedicadas al crecimiento de la homeopatía "buscando nuevos clientes y prescriptores".
Inspección de Hacienda en curso
Hacienda tiene una inspección abierta sobre Boiron desde enero de este año. De este modo, en ese mes solicitó a la empresa de homeopatía documentación contable adicional que, según explica Boiron en su informe de gestión, fue facilitada. De momento, la Administración no se ha pronunciado.
A nivel internacional, la compañía tampoco está en su mejor momento. Según sus cuentas relativas a los primeros seis meses de 2018, publicadas a mediados de septiembre, se ha dejado un 1,5% en sus ventas, quedándose en 280 millones de euros. En Francia, mercado en el que centra la mitad de su negocio, las ventas cayeron un 4,1%.