Es evidente que el sector inmobiliario se está recuperando con fuerza, pero en estos últimos años también está claro que el cliente demanda algo más que una caseta prefabricada donde saber qué va a comprar. Por eso, la palabra proptech ya no suena a algo desconocido o a cosa de unos pocos. El proceso de transformación digital lo abarca todo y también este sector: el término proviene de los conceptos property y technology.
Así lo creen los expertos reunidos en el Foro EL ESPAÑOL Proptech Innovando en el sector inmobiliario, organizado por este periódico junto a Banco Sabadell e idealista. Todos coinciden en que no hay otra opción que trabajar con los avances digitales y hacerlos suyos.
"Los usuarios están acostumbrados a la inmediatez, la agilidad, recibir información a tiempo real...somos el sector más lento que existe seguro", apunta Daniel del Pozo, director de operaciones de idealista data.
Para este experto, fundador de la startup Tercero B -comprada después por el portal inmobiliario-, en 2010 ya comenzaban a notarse los síntomas: "Nos dimos cuenta de que hay un tráfico brutal en Internet porque la gente busca cuánto vale su casa de forma inmediata y gratuita", cuenta. Y llegaron a una conclusión: "El usuario estaba demandando esa capacidad de respuesta y ese nivel de transparencia".
A esto último, al nivel de transparencia, también se refiere Guillermo Estévez, director de estrategia, desarrollo de negocio y consultoría de Solvia. "Con los últimos avances, hay muchísima transparencia en el sector y creemos que es muy positivo", apunta. Avances y cambios que costó implementar, pero que poco a poco van dando una nueva forma al sector.
Para Alberto Fernández-Aller, experto en proptech de Asprima, algunos de ellos parecían básicos, pero no existían. Por ejemplo, conocer a primera vista el precio del inmueble. "Entendimos al fin que a los clientes el precio les importaba", bromea Fernández-Aller. Por eso, los primeros portales inmobiliarios, que nacen de la sección de Clasificados del papel, ya los incorporaban. "Tenemos que entender que si yo tengo que vender algo más caro tengo que saber explicar por qué. Y eso hay que saber venderlo online", explica el experto, que pone este ejemplo como uno de los aspectos a mejorar.
Y es que ya no se concibe el sector inmobiliario lejos de lo online. ¿Qué hace usted cada vez que quiere alquilar un piso o cuando da el paso de comprar un inmueble? Probablemente la respuesta sea hacer una búsqueda en Internet, bien en portales especializados, bien en las páginas web de las propias promotoras. Por eso, el sector ya no puede estar lejos de este ámbito.
"No es una cosa de jóvenes, el perfil del usuario ha cambiado en todas las generaciones", apunta Miguel Sánchez Moreira, CEO y fundador de Viewtek, una compañía que utiliza tecnología heredada del videojuego para que las promotoras puedan enseñar sus proyectos como si ya estuviesen construidos. Este experto lo tiene claro: "Todo el mundo está acostumbrado a la inmediatez, y el proptech también está facilitando la vida del usuario".
No obstante, la digitalización del sector inmobiliario no solo hace más feliz al usuario. Promotoras, portales, vendedores... todos se benefician de que las innovaciones estén cogiendo fuerza.
Hijos del big data...
En este sentido, la implementación de la tecnología facilita incluso los procesos internos, haciendo más sencillos trámites que antes eran costosos tanto en tiempo como en desembolso. "Si me preguntan qué se vende aquí, quién lo compra y por cuánto puedo responder en el mismo día, en lugar de estar meses haciendo trabajo de campo", ejemplifica Del Pozo. Una acción que sin la tecnología de big data "sería imposible", asume: "La tecnología permite responder a las preguntas de siempre de una forma mucho más inmediata".
También las grandes inmobiliarias han visto agilizar sus procesos por dentro. "Nosotros gestionamos ahora mismo 141.000 activos. Para ello, la tecnología es vital", cuenta Estévez. Para este experto, la transformación digital no es un fin, trata de prestar un servicio "con herramientas que antes no teníamos".
También Fernández-Aller ha notado los avances internos. "Mando el proceso a los arquitectos y tardo diez segundos, lo que tarda en mandarse el mail", cuenta, y pone otro ejemplo: "Si quiero vender un centro comercial, puedo especificar cuántas visitas recibo al día y en qué tiendas se para el cliente usando un dispositivo que cuesta 50 euros...". Y la transparencia que viene bien al usuario también empuja al promotor a hacerlo mejor: "Antes, cuando un promotor lo hacía mal, quedaba ahí. Ahora todos los comentarios reflejan qué ha pasado", indica.
... con cargador del coche en el garaje
¿Qué hacer con las tecnologías que vienen "de fuera"? ¿Cómo reaccionar ante innovaciones como, por ejemplo, el coche eléctrico? ¿Están las viviendas adaptadas para hacer frente a esto?
El handicap, dice Fernández-Aller, es que el mundo de la promoción es "absolutamente cortoplacista". "Si el objetivo es vender la promoción en dos meses, eso hace que no tengamos una visión", cuenta. Por eso, sugiere que la discusión está en "si tenemos que aportar no solo lo que dé rentabilidad inmediata, sino a futuro". El experto añade: "Ahora mismo, el garaje adaptado al coche eléctrico no se valora", pero reconoce que la legislación si avanza hacia ello: "Cualquier licencia que dan ahora tiene que garantizar que el suministro llegue". Algo similar sucede con una certificación energética que no parece tener mucho valor aunque suponga ahorros de costes, o con mecanismos de calefacción renovables como la geotermia.
En lo que sí coinciden los expertos es que los cambios van a llegar, pero ahora mismo hay cierta incertidumbre. No obstante, reseñan que el sector tendrá que estar preparado para que eso ocurra.
¿El salto a las prefabricadas?
Los ponentes hablan de un interés creciente por las casas prefabricadas. Sin embargo, todavía es incipiente. "El salto al prefabricado lo daremos cuando aporte más valor diferenciar", cuenta el experto de Asprima. ¿La razón? "La coordinación en obra no es viable, pero en un entorno controlado sí".
Sánchez Moreira, arquitecto de profesión, también se inclina por esta opción: "Confío más en la fabricación previa que in situ", cuenta, y se pregunta: "Si un coche no tiene goteras y se mueve, ¿por qué los pisos tienen goteras?".
Para Del Pozo, para que esto ocurra "habrá que darle un motivo al promotor". El director de operaciones de Idealista pone de ejemplo a Zara, que ha conseguido saber lo que el consumidor quiere hoy y ponerlo en 15 días en las tiendas. "En el sector inmobiliario la parte de qué quiere la gente hoy está resuelta, pero si el promotor tarda 2 o 3 años en dar una respuesta...", dice.
Los retos, por tanto, son varios. Estos expertos hablan de muchas tecnologías: big data, machine learning, blockchain...pero asumen: "El principal reto es terminar de aclarar ideas", anota Del Pozo. "Para mí el dato es importante pero entiendo que el beneficio se va a obtener en ahorrar en procesos, que se pueden digitalizar y automatizar".
Estévez reconoce que sobre la mesa se pone siempre la lentitud del sector. "Las startups se frustran porque las empresas tardan mucho en tomar decisiones y, cuando lo hacen, exigen resultados rápidos", cuenta. No obstante, los proyectos llegan a salir. Habla el ponente de Solvia Price Index, la herramienta de valoración online de la inmobiliaria: "Tardamos un año y medio en poder calibrarlo", señala.
Con una tecnología que avanza a pasos agigantados, el sector inmobiliario tendrá que estar a la altura para implementar las mejoras que hagan mejor la compra-venta tanto para el cliente como para el vendedor. Tiempo al tiempo.
El foro contó con la difusión de APCEspaña, Asprima, EFPA España y PTEC.