Iberia está en jaque. Si la salida de Reino Unido de la Unión Europea se produce sin acuerdo, la aerolínea podría perder el derecho a operar en territorio europeo -y por lo tanto, también en el español-. Este es uno de los puntos que se desprende de los planes presentados ayer por la Comisión Europea para un brexit duro.
Esta es la situación a la que se podría enfrentar Iberia si la primera ministra británica, Theresa May, no logra que la Cámara de los Comunes apruebe el acuerdo de retirada de la UE.
La aerolínea que preside Luis Gallego forma parte del grupo británico IAG. En la constitución del holding se prestó mucha atención al cumplimiento de las normas europeas, que exigen a las compañías que vuelan en el continente que la mitad de sus accionistas sean europeos. Sin embargo, de no llegar a un acuerdo de salida, el holding se encontraría con un porcentaje de accionistas europeos muy por debajo del mínimo requerido por Bruselas.
IAG nunca ha desvelado qué porcentaje de sus accionistas serán o no europeos tras el brexit, pero la cifra, según analistas citados por el Financial Times, estiman que estos serán en torno al 20%.
Pero esta no es la única condición. La Comisión Europea recalcó que para mantener en vigor la licencia que les permite operar, la aerolínea debe estar controlada por una empresa con sede en la Unión Europea. Un requisito que no cumple IAG ya que su sede se encuentra en Reino Unido.
Extensión de licencias
Para paliar los efectos del brexit en el sector de la aviación, Bruselas propone extender ciertas licencias temporales de un año para el transporte aéreo. Sin embargo, estos permisos se limitarán a vuelos directos entre una cuidad del Reino Unido y un aeropuerto de la UE. Una situación que dificultaría el tráfico de ciudadanos británicos hacia Europa y viceversa porque los otras dos medios de transporte disponibles son el tren y el barco y solo conectan la isla con tres países europeos.
Ante esta situación, el holding solo tiene dos cartas encima de la mesa: dividir el grupo o comprar a sus accionistas no europeos hasta un 25% de los títulos y mantener así el derecho para volar en territorio europeo.
Otras aerolíneas
Este asunto no sólo afectará a Iberia. Las low cost Ryanair y easyJet no se librarán de tener que realizar cambios en su accionariado. Sin embargo, estas dos tienen clara la ruta a seguir ya que ambas han anunciado que adoptarán medidas para garantizar que el 51% del capital y del control pasa a ser europeo.
Concretamente, Ryanair ha anunciado que restringirá los derechos de votos de todos los accionistas no pertenecientes a la Unión Europea y los limitará a vender sus acciones solo a ciudadanos europeos. En cuanto a easyJet, el 50% de los accionistas son británicos, por lo que la compañía ha buscado inversores en Alemania y Francia.