BBVA ha alcanzado un acuerdo con el fondo Voyager Investing UK, gestionado por Canada Pension Plan Investment Board (CPPIB), para la transmisión de una cartera de créditos compuesta en su mayoría por créditos hipotecarios dudosos y fallidos, con un saldo vivo aproximado de 1.490 millones de euros.
Según ha informado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el cierre de la operación se completará una vez se cumplan las condiciones pertinentes, que se prevé ocurra en el segundo trimestre del próximo año.
Aunque hasta el cierre de la operación no se podrá determinar el impacto definitivo en el beneficio atribuido del grupo, BBVA estima que será de aproximadamente 150 millones de euros netos de impuestos y otros ajustes, así como un impacto "ligeramente positivo" en el 'Common Equity Tier 1 (fully loaded)'.
BBVA ya vendió en junio una cartera de crédito promotor de 1.000 millones de euros al mismo fondo canadiense que gestiona Voyager Investing UK, que supuso una reducción prácticamente a cero de su exposición al sector inmobiliario.
La primera operación para deshacerse del crédito inmobiliario tuvo lugar en febrero de 2017, cuando BBVA colocó una cartera de cerca de 3.500 millones de inmuebles, conocida en el mercado como proyecto 'Buffalo'. Posteriormente, participó en la ampliación de capital no dineraria de Testa Residencial con la aportación de 1.500 viviendas.
En marzo del pasado año vendió una cartera de 14 edificios de oficinas, el proyecto 'Boston', y se desprendió de la Torre Puig en mayo. Asimismo, BBVA firmó en julio de 2017 un acuerdo con Metrovacesa Suelo y Promoción, mediante el que transfirió a la empresa 108 terrenos para la construcción de viviendas por valor de 431 millones de euros.
La operación más relevante en este sentido tuvo lugar en noviembre de ese mismo año, cuando acordó con Cerberus la venta de unos 78.000 activos inmobiliarios por valor bruto contable de aproximadamente 13.000 millones de euros.