Aunque el expresidente de El Corte Inglés estaba en la agenda de algunos medios como posible presidente del grupo Dia, y los últimos cambios no sirven para descartar esta alternativa, dado que la posición sigue vacante, cabe preguntarse qué sentido tiene para Gimeno ocupar una posición no ejecutiva en un grupo de alimentación pequeño y turbulento cuando rechazó un cargo similar en un coloso razonablemente estable.
Aunque la presidencia de Dia sigue disponible una vez nombrado Borja de la Cierva como nuevo consejero delegado, lo cierto es que es una posición cuyo interés para Gimeno es discutible.
“Yo no lo veo, siempre ha parecido más una maniobra del propio Dimas o de su entorno para mover su currículum que una opción real”, explicaban a EL ESPAÑOL fuentes próximas al grupo de alimentación. Desde El Corte Inglés, sobre esta cuestión, siempre se han limitado a decir que esperan a que Gimeno presente alguna oferta a sus servicios legales para comprobar si el cargo que escoge finalmente es compatible con los términos de su salida.
El puesto de presidente de Dia fue abandonado a mediados de octubre por Ana María Llopis, que venía ocupándolo desde 2011. A principios de diciembre dimitía Stephan DuCharme, vicepresidente que había ocupado el puesto de forma interina. Le sustituyó Richard Golding, quien ocupa ahora el puesto de manera interina.
Desde el entorno de Dia no creen muy viable que la relación De la Cierva-Gimeno-El Corte Inglés vaya a tener peso ninguno. “En Dia el consejero delegado es muy independiente del consejo”, subrayan. Para muestra, los pocos meses que aguantó en el cargo Antonio Coto.
También asumen que De la Cierva no ha llegado para ser el 'sicario' de nadie y que en el tiempo que ha estado en el consejo ha trabajado con denuedo, mucho más de lo que es normal en un consejero independiente al uso y de forma consistente con la compleja situación a la que se enfrenta el grupo de distribución. Una compañía, no lo olvidemos, sometida a una maniobra de acoso y derribo por el segundo hombre más rico de Rusia, el mismo Mikhail Fridman que también está detrás de las compañías que causaron la caída de Zed.
Del Madrid al Stoke City
Cuando Gimeno inició su guerra sin cuartel contra las hermanas Álvarez Guil por el control de El Corte Inglés, el grupo le ofreció la posibilidad de seguir con una presidencia no ejecutiva, limitado a funciones de representación y sin más impacto que el institucional en el devenir de la compañía.
Hubiese cobrado, eso sí, su sueldo completo, y habría mantenido el mismo despacho, el chófer y el resto de privilegios que mantenía desde que fue elegido para el puesto por su tío, Isidoro Álvarez. Pero se negó porque quería dejar una impronta en el grupo y no quedarse de florero.
Si Gimeno terminase de presidente de Dia, y salvo cambios radicales en su gobierno corporativo, la situación podría compararse a la de un jugador del Real Madrid que abandona el club porque no es titular para terminar como suplente en el Stoke City. ¿Quiere ser Dimas Gimeno un Jesé?
Mientras tanto, queda de fondo la figura del exsecretario de Estado de Comercio del PP, Jaime García-Legaz, brevemente presidente y consejero delegado de Aena, dos años después de abandonar el puesto y, probablemente, cumplidas las posibles incompatibilidades del mismo.