Las disputas entre Ryanair, trabajadores y sindicatos están más vivas que nunca. Los próximos días 8, 10 y 13, los tripulantes de cabina en España (TCP) secundarán nuevas jornadas de huelga en protesta por sus condiciones laborales, que se rigen por la legislación irlandesa.
Exigen a la compañía que adapte sus contratos a la legislación española para tener una serie de derechos no presentes en la condiciones bajo las que trabajan, como por ejemplo derechos a la Seguridad Social (desempleo y sanidad) o baja por maternidad, entre otras cosas.
Un TCP de Ryanair, según Sitcpla, tienen una condición de trabajador desplazado. Este tipo de empleados , según contempla la Guía de los Derechos Laborales de Irlanda, son aquellos que desempeñan sus tareas laborales -por un periodo de tiempo determinado- en un estado miembro de la Unión Europea diferente del estado en el cual trabaja de forma habitual.
Ryanair, abierta al cambio
La delegada sindical de Ryanair en Sitcpla, Helena Serrano, explica que muchos de sus compañeros llevan años trabajando bajo estas condiciones laborales. Concretamente, ella lleva ocho años pero afirma que algunos de sus compañeros superan los 10.
Ryanair conoce las peticiones de estos trabajadores y confiesa que se está trabajando en ello. Fuentes de la compañía consultadas por EL ESPAÑOL afirman que Ryanair está de acuerdo en adaptar los contratos de los TCP a la legislación española y que ha empezado a tramitarlo. Según cuenta, la empresa ya ha tramitado la petición ante el gobierno irlandés pero, insisten, en que este tipo de trámites llevan su tiempo.
Estas declaraciones coinciden con las pronunciadas por el director de marketing de Ryanair, Kenny Jacobs, en su última visita a España. En rueda de prensa mostró su conformidad a cambiar las condiciones de estos trabajadores, empezando por adaptar sus contratos a la legislación española.
Palabras y más palabras
Sin embargo, los sindicatos les acusan de “cacarear” de cara al público y luego no hacer nada, incluso de actuar por detrás. Según el representante de Sitcpla, Antonio Escobar, y la delegada sindical, en una de las reuniones que se celebraron en diciembre el jefe de personal de Ryanair se negó a realizar cualquier cambio y amenazó con llevarse los aviones de España. La aerolínea lo niega.
Lo que sí confirma Ryanair es que los contratos laborales irlandeses no incluyen algunos derechos que se reclaman y que en caso de adaptarse a la legislación española sí se disfrutarían y justifica que el sueldo en Irlanda es mucho más alto.
Según las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL, el sueldo de un TCP de Ryanair puede alcanzar los 40.000 euros anuales. Los sindicatos, por su parte, niegan la cifra y alegan que un TCP medio de la aerolínea irlandesa (como Serrano que lleva ocho años en el puesto) cobra alrededor de 18.000 euros al año y que el de sus compañeros sobrecargos (jefes de cabina), puede alcanzar los 30.000 euros.
Contratos por agencias
Otra de las razones que han llevado a la huelga a los TCP hace referencia al modelo de contratación. Los sindicatos explican que se hace a través de dos agencias: Crewlink y Workforce, “supuestamente independientes y que ofrecen sus servicios a Ryanair".
Según Escobar no se trata de agencias de trabajo temporal en las que, superado un periodo de tiempo, los trabajadores pasan a formar parte de la plantilla de la matriz y por lo tanto se les reconoce su antigüedad laboral. Incluso pueden sumar años trabajando de esta forma. Algunos, según la TCP con la que se ha hablado, llevan más de cinco e incluso diez años contratados mediante ese modelo sin opción a tener un contrato laboral indefinido con la aerolínea.
Además de ello, la cifra de este tipo de trabajadores es elevada. Sitcpla la sitúa en el entorno del 75% de la plantilla. De este modo, piden contar directamente con un contrato de Ryanair y que estas agencias se conviertan en Empresas de Trabajo Temporal (ETT) y actúen conforme la ley.
Qué dice la legislación irlandesa
Llegado a este punto, la situación se ha convertido en un tira y afloja en el que ni la compañía ni los sindicatos quieren ceder y en el que cada bando tira la pelota al tejado del otro. Pero, ¿qué dice la legislación irlandesa sobre los puntos tratados? Lo primero, Irlanda tiene una ley de igualdad laboral muy estricta.
Según la Guía de los Derechos Laborales del país, “las leyes irlandesas de igualdad en el empleo prohíben la discriminación en ámbitos como por ejemplo la remuneración, la formación profesional, el acceso al empleo, la experiencia profesional y las promociones”.
Lo establece en todos los tipos de contratos, incluidos los de trabajadores desplazados, porque estos últimos están bajo el amparo de la Directiva de la Comunidad Europea,la cual establece que “cada uno de los estados miembros debe garantizar a los trabajadores desplazados el beneficio de condiciones de empleo iguales a las previstas por su derecho interno y de las cuales se benefician sus ciudadanos”.
Viviremos, por tanto, un nuevo capítulo en un conflicto que no parece que vaya a solucionarse a corto plazo.