El 2018 fue un año para olvidar en la renta variable. La incertidumbre ocasionada por la guerra comercial; los atisbos de una ralentización en China; las dudas sobre Europa y la falta de estímulos para los inversores, llevaron a que las principales gestoras del país vivieran un annus horribilis.
Como suele ocurrir en las inversiones, la alegría fue por barrios. BBVA Asset Management, Unigest (Unicaja) e Ibercaja Gestión fueron las que mejor comportamiento tuvieron dentro del Top10. Así, la entidad azul se dejó un 3,75%; la malagueña perdió un 3,78% y la aragonesa, un 3,81%.
En este ranking de las principales gestoras, según los datos de VDOS, ocupan los siguientes puestos Santander Asset Management (-4,05%); Sabadell Asset Management (-4,13%) y Allianz Popular (-4,18%). Una tabla que cierran Caixabank Asset Management -con unas pérdidas del 5%- y Bankinter Gestión de Activos, con un descenso del 5,33%.
De todas las gestoras, sólo una logró obtener un tímido resultado positivo en el cómputo global. Hablamos de Arcano Capital, que avanzó un 0,09%.
Las entidades financieras se mantienen como líderes a la hora de gestionar fondos de inversión. Copan el 78,55% del mercado. Les siguen los grupos independientes (10%); los internacionales (6,78%); las aseguradoras (3,43%) y las sociedades cooperativas de crédito con el 1,20%.
Hablamos de un mercado, el de los fondos de inversión, que a 31 de diciembre tenía un patrimonio de activos bajo gestión de 259.900 millones de euros; lo que supone una caída del 2,40% respecto al año anterior. Un descenso que viene motivado, precisamente, por la mala evolución de los mercados financieros. En total, el conjunto de carteras se dejó 14.000 millones de euros en rendimiento.
Esa cifra se ve mitigada por unas captaciones netas de 7.600 millones de euros, lo que reduce la variación patrimonial -en tasa interanual- a algo más de 6.395 millones de euros. El grupo que mayores captaciones logró fue BBVA con 2.824 millones de euros.
Los fondos que mejor comportamiento tuvieron fueron los inmobiliarios (5,32%), seguidos de los monetarios, con un 2,88%. La renta fija siguió siguió también sufriendo estragos, con un descenso del 2,5% y los mixtos se dejaron cerca del 6%.