Samsung y Apple ya lo han advertido: sus resultados reflejarán menores ventas de smartphones. Apple ha señalado al mercado chino y Samsung ha argumentado que la “debilidad de la demanda” y el aumento de la competencia han causado cierto pesimismo en las ventas de teléfonos inteligentes.
China parece ser el origen de todos los dolores de cabeza para los fabricantes de smartphone. Y es que la desaceleración de la economía junto a la guerra comercial del gigante asiático y Estados Unidos están pasando factura a las ventas de estas compañías.
La Academia China de Tecnologías de la Información y la Comunicación (CAICT, por sus siglas en inglés) señaló en el último informe mensual de 2018 que las ventas de smartphone en diciembre eran un 16% inferiores a las ventas en el mercado chino un año antes. En todo el año pasado, las ventas de smartphone en el país fueron un 15,6% inferiores. Desde IDC, todavía sin datos definitivos de ventas de terminales en 2018, esperan que las cifras sean un 8,8% inferiores a las del año anterior.
La consultora tecnológica Canalys apuntó a un descenso del 15% en las ventas de smartphones en China en el tercer trimestre del año y estimó un descenso del 3% en el último trimestre en comparación con el mismo periodo de 2017, debido a la “debilidad de las perspectivas económicas”. Por marcas, en el tercer trimestre de 2018, los compradores chinos optaron por Huawei, Vivo, Oppo y Xiaomi, por encima de Apple, por ejemplo.
Menos innovación, menos ventas
Más allá de los motivos que han expuestos las tecnológicas, Neus Soler, profesora de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) argumenta que el hecho de que “las marcas ya no innoven tanto y las prestaciones de las nuevas versiones no sean tan significativas” provoca que se vendan menos terminales.
Por otra parte, Soler señala que “si antes la gente cambiaba de teléfono antes de los dos años, ahora espera hasta los tres y medio o cuatro” y ese cambio de tendencia también provoca un descenso en las ventas.
Centrándose en el mercado chino, la experta en márketing de la UOC explica que “hasta ahora las marcas chinas de telefonía ‘copiaban’ las prestaciones de Samsung o Apple, mientras que ahora las han adelantado”. Según Neus Soler, además de la desaceleración de la economía china, “hay que tener en cuenta que se trata de un mercado muy potente y tradicional” que prefiere apostar por marcas nacionales.
Optimismo moderado para 2019
“Pese a los retos, creemos que nuestro negocio en China tiene un brillante futuro”, anunciaba Tim Cook, CEO de Apple, a los inversores en el profit warning de hace unos días. Algo menos brillante lo ve IDC, la consultora estima que las ventas de smartphone crecerán a nivel global un 2,6% durante este año y concretamente en China augura un “2019 plano”. El mercado asiático tendrá una tendencia positiva hasta 2022, según IDC.
Soler, por su parte, cree que no es solo una guerra tecnológica, si no también de precios. En este sentido, cree que el descenso de las ventas de smartphone, “especialmente de Samsung y Apple” será una tendencia que se acentúe durante 2019, ya que la gente “prioriza la diferencia importante de precio por encima de la marca”.