Durante los dos últimos años, el precio de los cánones que Adif cobra por utilizar sus infraestructuras y estaciones se había disparado. En 2016 Renfe pagó 607 millones por este concepto. Una cifra que en 2017 aumentó hasta los 919 millones de euros y que en 2018 se espera que supere holgadamente los 1.000 millones.
Este coste era visto desde el sector como uno de los elementos que restaban más atractivo al mercado español en el contexto de la próxima liberalización del transporte de pasajeros por ferrocarril. Adif, siguiendo los consejos de la CNMC, ha decidido realizar importantes rebajas de cara al ejercicio 2019.
Esta reducción va a tener un primer beneficiado: Renfe. Según distintas estimaciones, la reducción de los cánones del administrador de infraestructuras ferroviarias podría ahorrar hasta 80 millones de euros a la operadora ferroviaria. Un margen que permitiría a Renfe hacer más ofertas comerciales o aumentar sus inversiones.
En el caso del canon que los operadores pagan por la utilización de las infraestructuras de alta velocidad, el coste se va a reducir el 9%. Una rebaja que en el caso de los trayectos entre distintos países de la Unión Europea llega al 16%.
Además, para incentivar el aumento de la utilización de sus infraestructuras, Adif ha decidido mantener el sistema de bonificaciones para el incremento de tráficos anuales. El objetivo de esta medida es incentivar una mayor y más eficaz explotación de la red, estableciéndose bonificaciones de hasta el 50% para los tráficos incrementales sobre el tráfico de referencia.
Aumentar el atractivo de cara a la liberalización
La medida acometida por Adif ha sido recibida con gran interés dentro del sector ferroviairo. La reducción de los cánones hace que el coste de operación en España gane atractivo.
Actualmente la red ferroviaria española es la más extensa del mundo detrás de la china y, del mismo modo, es la menos explotada. Algo que se espera cambie radicalmente la liberalización del sector.
Unas primeras experiencias que podríamos ver antes de diciembre de 2020, fecha elegida por el Gobierno de Pedro Sánchez para dar el pistoletazo de salida a la liberalización. La CNMC ha dado luz verde a los planes de Ilsa (compañía controlada por los dueños de Air Nostrum y que acaba de llegar a un acuerdo con Acciona) para operar la ruta Madrid y Montpellier.
La reducción de los cánones de esta línea del 16% respecto a 2018 se ve como una decisión que puede ser un buen empujón para los planes de Ilsa.
Desde el sector se sigue señalando a Italia como espejo en el que mirarse. El mercado italiano se liberalizó en 2012, lo que provocó una caída de los precios del 30% y la duplicación de los pasajeros que optaban por el ferrocarril como medio de transporte si se compara con los datos de 2018.
Esta explosión del mercado ha hecho que tanto Trenitalia como Italo, el operador privado italiano, consigan beneficios de 700 y más de 30 millones, respectivamente. Una mejora del mercado exponencial que desde el sector esperan que también llegue a España tras la liberalización.