Caixabank ha planteado a los sindicatos un ERE de 2.157 personas, según han informado fuentes de la entidad y sindicales a Europa Press. Estos despidos afectarán a más del 7% de la plantilla.
La medida afectará a los empleados de todo el grupo. Asimismo, 1.913 despidos se producirán entre los trabajadores de la red de oficinas y los 244 de servicios de apoyo a la red.
Caixabank ha presentado esta propuesta a los representantes sindicales en la reunión que han mantenido esta mañana. Según explica Europa Press, la entidad tiene la "firme voluntad de llegar a un acuerdo consensuado".
Un 18% menos de oficinas
Esta medida, incluida en el nuevo plan Estratégico 2019-2021, contempla también el cierre de 821 sucursales, un 18% de la red de oficinas y ampliar el horario de las que se mantengan abiertas.
Entre otras medidas, CaixaBank también ha puesto sobre la mesa ampliar el horario de atención al público por las tardes a todas las oficinas; ampliar la movilidad geográfica al ámbito provincial; aumentar el cupo de 'in touch'; abaratar la clasificación de oficinas o eliminar las sucursales de menos de cuatro subdirectores y segundos responsables.
Sobre el cierre de oficinas urbanas, el banco prevé quedarse con 3.640 en 2021 y ampliar el número de oficinas 'Store' hasta las 600 -actualmente cuenta con 285-. También espera mantener la red de sucursales en pequeñas poblaciones y desarrollar sus servicios digitales.
Extender la red de oficinas 'Store' supone aumentar las integraciones de pequeñas sucursales urbanas, que se unirán en una única oficina, de mucho mayor tamaño y más servicios y con horario de apertura ininterrumpida de mañana y tarde.
Los sindicatos se indignan
Minutos después de hacerse pública la noticia comenzaron a llegar las valoraciones de los sindicatos. Se muestran indignados ante las medidas de reestructuración planteadas por la entidad y ha asegurado que se trata de una decisión "traumática".
Concretamente, desde CC.OO. lamentan la "falta de respeto a la profesionalidad de la plantilla". El sindicato no comparte ninguna de las medida planteadas y cree que la medida no tiene justificación.
UGT, por su parte, ha pedido de nuevo que se retiren esas medidas. Sobre ellas, ha afirmado que son "poco prudentes y nada proporcionales". Además, denuncia que los datos aportados por la consultora externa son contradictorios con los reflejados en el plan estratégico de la entidad. "No puede ser que ante los inversores y accionistas se diga que somos los mejores y vamos a pagar más dividendos, mientras que ante los trabajadores se diga justo lo contrario y se pretenda pagar menos en las nóminas", ha señalado.
Por último, el Sindicato de Empleados de CaixaBank (SECB) ha solicitado formalmente que se retire el formato de la negociación y se comience a negociar bajo acuerdo laboral. "Con todo lo que la empresa ha puesto encima de la mesa, se ve una negociación muy dura, ardua y complicada y todos los empleados debemos ser conscientes de ello", ha advertido.