Uber y Cabify lanzan órdago a la grande a la Generalitat y se irán de Barcelona una vez que entre en vigor el reglamento que el ejecutivo catalán ha acordado con los taxistas.
"Una vez que la Generalitat ha cedido al chantaje del taxi, las VTC deberán abandonar la ciudad de Barcelona porque no hay un marco competitivo para el negocio". Así lo ha anunciado la responsable de regulación global de Cabify, Marta Plana, a la salida del encuentro con los responsables del gobierno regional.
En un comunicado mandado a última hora de la tarde Cabify declaró que por el momento "no ha adoptado ni ha hecho público ninguna decisión sobre el posible abandono de Barcelona".
Por su parte Unauto anunció que la decisión de la Generalitat era el final de las VTC en Cataluña. "La Generalitat de Catalunya ha cedido finalmente al chantaje del sector del taxi, que no ha dudado en secuestrar de nuevo la ciudad de Barcelona y emplear la violencia para seguir blindar su monopolio. Las restricciones anunciadas suponen la desaparición en Catalunya del sector de las VTC, que lamentablemente no podrán seguir dando servicio a los millones de ciudadanos que nos eligen cada día".
Para la patronal de las VTC esta situación va a provocar "la destrucción de más de 3.000 empleos. Lamentamos el mensaje que Catalunya y Barcelona están lanzando al mundo con esta medida sin precedentes. Desde Unauto VTC anunciamos que vamos a estudiar todas las medidas legales a nuestra disposición para luchar contra esta regulación injusta, dictada por el sector del taxi y impulsada bajo coacciones inaceptables en un estado de derecho".
Rendición de Torra ante el taxi
El ejecutivo de Torra ha ofrecido a los taxistas la obligatoriedad de que Uber y Cabify tengan que ser contratados con quince minutos de antelación. Ahora bien, se autoriza al área metropolitana de Barcelona (AMB) a que ese plazo sea de una hora, tal y como exigían los representantes del TAxi.
Unas condiciones que se han negociado con las asociaciones de taxistas, y que han sido ofrecidas a los representantes de las VTC. Es por eso por lo que Plana ha insistido en que "no ha existido tal mesa de negociación; aunque para un político quince minutos no sean nada, para un empresario sí lo son".
Y es que fuentes del sector explican que tanto Uber como Cabify han hecho números y si se elimina la inmediatez los números no salen. A ello se suman otras condiciones exigidas por la Generalitat, que obligan también a incrementar los costes de las compañías.
Por ejemplo, la obligación de eliminar la geolocalización de los vehículos VTC, de modo que el usuario sólo pueda conocer su ubicación una vez hecha la reserva.
Tampoco podrán aparcar en la calle a la espera de servicios, y tendrán que esperar en aparcamientos subterráneos o volver a la base.