El presidente de BBVA, Carlos Torres, apuesta por un esfuerzo coordinado del G20 para abordar la regulación digital de manera global ante la llegada de nuevos competidores en el sector financiero.
Así lo ha puesto de manifiesto durante una sesión especial en el Paris Fintech Forum, en el que ha participado junto a la directora general del FMI, Christine Lagarde.
Para Torres, es "realmente necesario" que se promueva un enfoque conjunto para afrontar los retos y que la regulación se aplique de forma global, en todos los países y en todos los sectores. "Debería haber un conjunto mínimo de normas internacionales que se apliquen a escala global. El problema es que hoy no tenemos el foro para hacer esto. Quizás debería hacerse en el marco del G20", ha apuntado.
Según el directivo español, la transformación digital está cambiando "drásticamente" el sector financiero y la sociedad en su conjunto. "Obviamente, gran parte de ese cambio es positivo, ya que ha ofrecido a la sociedad enormes oportunidades", ha reconocido Torres, quien también ha recordado que estos cambios implican también algunos importantes desafíos como la protección de datos, la ciberseguridad, el acceso a los datos o la competencia.
Asimismo, el presidente de BBVA también ha asegurado que la inversión, la adquisición y la colaboración con las mejores startups fintech han permitido a BBVA acelerar su transformación digital, por lo que ha destacado la importancia de fomentar la colaboración con el ecosistema fintech de manera que los bancos puedan mejorar sus productos y la propuesta de valor para sus clientes.
En esta línea, se ha referido al papel de la banca para ayudar a los usuarios en la toma de decisiones. "Una toma de decisiones equivocada puede generar mucha frustración e infelicidad en las personas. Creo que los bancos que contribuyan a resolver ese problema, que realmente ayuden a las personas en su vida y en sus decisiones relacionadas con el dinero, y reduzcan el estrés en torno a ese proceso de decisión, son entidades con una propuesta de valor sólida", ha asegurado.
Un importante riesgo para el sector, en opinión de Torres, es la asimetría existente en cómo están regulados los servicios financieros. "El problema parte de que no hay un terreno de juego equilibrado para competir en igualdad de condiciones entre las grandes empresas tecnológicas, que están ampliando su oferta con algunos servicios financieros, y los bancos tradicionales, que están fuertemente regulados", ha explicado.
Según ha resaltado, las grandes tecnológicas van a ofrecer servicios financieros enfocados en la toma de decisiones a través de los datos sin que se les aplique la misma regulación.
"¿Una parte de nuestra actividad no bancaria podría dejar de estar sujeta a esa regulación? Si la respuesta es no, creo que no seremos capaces de jugar en un terreno de juego equilibrado. Y este es un riesgo para la banca", ha apostillado.