Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell, calificó 2018 como "un año de claros y oscuros" para la entidad financiera. La integración de TSB ha traído muchos más quebraderos de cabeza que los previstos aunque, del mismo modo, consideran que lo peor de esta tormenta ya ha pasado.
Durante la rueda de prensa tras la presentación de resultados anuales, Oliu y su equipo repasaron las claves del año para el Sabadell. En lo que tiene que ver con las últimas decisiones del Gobierno el mandatario no quiso entrar a valorar la estimación de ingresos realizada en los Presupuestos Generales del Estado aunque sí considero que, "si se cumplen los ingresos, se trata de unos resultados fiscalmente responsables".
Donde sí quiso mojarse fue en lo referente a la tasa Tobin. En opinión de Oliu, la decisión por parte del gobierno de ser uno de los primeros países europeos que implementa esta tasa sobre las transacciones financieras es "precipitada".
En lo que tiene que ver con el brexit, el presidente del Sabadell se mostró confiado en que los representantes políticos de Reino Unido y la Unión Europea lleguen a un acuerdo. "Creemos que la probabilidad de un brexit no acordado es muy baja".
En el caso de que finalmente no se llegara a un entendimiento, Oliu considera que Sabadell está totalmente preparado para esa situación. "Tenemos un plan de contingencia, con un equipo dedicado listo para ser activado. En el caso de TSB el brexit como tal no le afecta. Se trata de un banco comercial sin casi presencia en Londres por lo que no consideramos que, como entidad financiera, le pase nada. Si el brexit generase una recesión algo afectaría, pero no es el escenario que contemplamos".
En lo que respecta a TSB, la filial británica de Sabadell, Oliu reconoció que los problemas han sido más complejos de superar de lo previsto. El presidente cuantificó en 460 millones de euros los costes extra de la integración del banco. 339 millones de euros corresponderían a las quejas y problemas ocasionados por la migración y 121 al sobre coste de la propia integración.
Para el presidente del Sabadell, TSB sigue siendo un activo con un futuro muy positivo. En su opinión, durante los próximos dos o tres años, la entidad no va a participar en ningún proceso de consolidación en el Reino Unido. Una vez pasado este periodo sí considera que habría una gran oportunidad. La razón de su optimismo es que considera que la plataforma de la entidad bancaria es muy interesante para el mercado británico.
Descartada cualquier tipo de fusión
Oliu quiso ser claro en lo que tiene que ver con las posibilidades de fusión del Sabadell con otra entidad. "No existe posibilidad alguna de que nos fusionemos con otra entidad ni que participemos de ninguna integración. El mercado, ahora mismo, no está para fusiones". En este sentido Oliu destacó que la apuesta de la entidad financiera es el crecimiento orgánico.
Al ser preguntado por la posibilidad de que una entidad lanzara una OPA por el Sabadell debido al precio de la acción actual, Oliu consideró que su valor está en linea con el sector. "Es cierto que estamos muy baratos, pero como el resto de bancos".
En lo que respecta a España, el mandatario lanzó un mensaje tranquilizador para sus empleados. "No vamos a hacer ninguna actuación especial con la plantilla. Anualmente nuestra plantilla va a tender a reducirse, pero de forma natural, sin grandes cambios estructurales".
En este punto también quiso confirmar que ahora mismo no hay ninguna posibilidad de cambiar la sede del banco.
Por último, al ser preguntado por el auge de las fintech (compañías financieras de base tecnológica) el mandatario reconoció no estar preocupado por estas jóvenes compañías. En cambio si reconoció estar muy atento a sus hermanas mayores: "Las fintech no es lo que más miedo me da. En cambio, las grandes tecnológicas sí me preocupan. Por esa razón tenemos tanto interés en que nuestra visión estratégica del negocio se centre en la digitalización".