El Taxi de Madrid se siente "despreciado" por la Comunidad, a la que acusan de intentar "dividir" al sector ofreciendo regular al Taxi en lugar de a los vehículos de alquiler con conductor (VTC) tras quince días de huelga indefinida.
En concreto, la Comunidad ha ofrecido -en una reunión celebrada este lunes- cambiar el reglamento del Taxi para que puedan hacer viajes compartidos, ofrecer tarifas máximas y ofertar precios cerrados, entre otras cosas. Una situación que para las principales asociaciones del sector son una ofensa para sus reivindicaciones. Tanto es así que "nos sentimos engañados, vilipendiados", ha dicho el presidente de la Federación, Julio Sanz.
"Hemos podido perder esta batalla, pero la guerra va a ser larga y nos la van pagar", ha advertido, porque cree que el Gobierno regional "ha intentado vengarse del sector" por haber paralizado el servicio de Taxis en la ciudad de Madrid.
Regulación de consenso
La Comunidad tiene como objetivo a corto plazo convocar al Comité del Transporte de Madrid para sentar en una misma mesa a los taxis, las VTC, el Ayuntamiento de Madrid y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) con el objetivo de acercar posturas que permitan legislar "en los próximos años" un acuerdo satisfactorio para todas las partes.
El gobierno de Ángel Garrido retira así cualquier opción de legislar por la vía exprés, como ha ocurrido en Barcelona, y pretende buscar una legislación de consenso a largo plazo.
La propuesta la ha trasladado al sector la consejera de transportes, Rosalía Gonzalo, quien ha insistido en que "no vamos a perder la referencia de lo ocurrido en Cataluña", en donde 3.000 personas irán al paro tras el cierre de las VTC, así como "la posibilidad de que haya que asumir indemnizaciones" tras las denuncias que puedan derivarse por parte de las empresas del sector.
La Gurtel del transporte
Gonzalo cree que así se "mira al futuro", algo que no comparten los representantes de las asociaciones del Taxi. A la salida del encuentro, con aspecto visiblemente cansado y desconcertados por el pulso de la Comunidad, han asegurado que el ejecutivo regional se ha puesto del lado "con cuatro o cinco oportunistas y mangantes" que pretende dejar en la calle a más de 25.000 personas.
"Estamos ante la Gurtel del transporte", ha clamado Sanz para continuar insistiendo en que "los coches negros de las VTC no están robando".
Ante esta situación el comité de huelga ha anunciado que van a sacar las urnas este martes para que los taxistas decidan qué quieren hacer: seguir con la huelga o dar un paso atrás para volver a la carga más adelante.
"No sería retirarse, es reorganizarse y plantear otras vías. Han intentado dividirnos, pero seguiremos como un bloque porque hay alternativas", ha señalado Sanz. Y es que una de las opciones que el sector plantea en este momento es tratar de convencer a algún grupo político para que incorpore una enmienda en el decreto ley sobre VTC que se tramita en el Congreso.
¿Qué diría dicha enmienda? Básicamente que se impone un tiempo mínimo de precontratación a nivel nacional que debe ser cumplido por todas las administraciones.
De momento todas las opciones están abiertas, y serán ahora los taxistas de Madrid quienes decidan si siguen en huelga o no. Este martes abrirán las urnas a las diez de la mañana y cerrarán a las seis de la tarde. Será entonces cuando los taxistas decidan qué futuro quieren: uno batallando en la calle, o uno trabajando en la calle mientras sus dirigentes velan armas para la próxima batalla.