No son nuevos en esto, pero la apuesta en restauración va en serio. El Corte Inglés se ha propuesto ser referente de esta categoría en España, en un momento en el que el sector no toca techo.

Tanto es así que durante 2018 los restaurantes españoles facturaron 36.763 millones de euros, lo que se traduce en un incremento del 2,1% respecto al año anterior, según los datos de la consultora The NPD Group. Con esta cifra, la restauración en España cumple su cuarto año de crecimiento consecutivo.

Unos datos que no ignora, por ejemplo, el sector de los centros comerciales, que apuesta cada vez más por la restauración y el ocio. Las razones, las mismas que empujan a El Corte Inglés a reforzar su papel en este segmento. 

Para la compañía que dirige Jesús Nuño de la Rosa, la restauración se ha convertido en un "pilar fundamental". Se trata de "generar más atractivo para nuestros clientes y una mayor permanencia de tiempos de visita a nuestros centros", reconocía Guillermo Arcenegui, director de hostelería de El Corte Inglés, en un encuentro con periodistas.

En este sentido, en un momento en el que el sector de la distribución se está reinventando, la apuesta por la restauración y el ocio es una manera de atraer al consumidor, que, de no encontrar alicientes para acudir a la tienda física, podría optar por comprar solo en web. En este sentido, Arcenegui habla de la necesidad de prestar atención al retailtainment (retail y entertaiment), que "muchas veces" se consigue a través de la restauración.

En la cadena de grandes almacenes están convencidos. Durante los últimos dos años, y según las cifras dadas a conocer por la compañía, El Corte Inglés y sus operadores externos han invertido alrededor de 30 millones de euros para la apertura de cerca de 40 establecimientos en España y Portugal. En total, la compañía cuenta con 400 espacios dedicados a la gastronomía.

Un negocio "estratégico"

Aunque insiste en que la base de su negocio, su verdadero interés, es el gran almacén, El Corte Inglés reconoce que el de la restauración es, cada vez más, un negocio "estratégico".

No en vano, y aunque no aportan datos de cuánto supone para su facturación, la compañía sí que habla de que el segmento crece en sus tiendas a un ritmo dos veces mayor que el de la media del mercado, que se sitúa en torno al 2% anual. Asegura que, en los últimos tres o cuatro años, ha aumentado un 25%.

Entre todos los 400 espacios dedicados a la gastronomía (que incluyen restaurantes, cafeterías y córners de platos preparados), la cadena que dirige Nuño de la Rosa cuenta con 160 negocios de hostelería operados por 60 socios diferentes -entre los que destaca Starbucks, que cuenta con 23 espacios, o los 15 Estrellas Michelín-, así como 40 restaurantes bajo marca propia. En estos últimos, como Plaça Gastro Mercat, Bistró o La Taberna, El Corte Inglés tiene puesta toda su atención.

En los planes de la compañía está crecer en este segmento a un ritmo como el mantenido hasta ahora, de 10 aperturas al año, sin descartar alianzas con nuevos partners. "Hay mucho hueco en el mercado", reseña Arcenegui, que asegura: "Estamos muy al día en todas las tendencias".