Cómputo final: poco más de 6.500 personas abandonaron Telefónica en el marco del Plan de Suspensión Individual de empleo (PSI) que la operadora mantuvo en marcha desde enero de 2016 y que se prorrogó hasta el 31 de diciembre de 2018. Según ha confirmado EL ESPAÑOL con fuentes sindicales, esto supone una adscripción del 85% respecto de los casi 7.700 empleados que se encontraban en condiciones de adscribirse a este plan de bajas voluntarias.
Después del plan, sindicatos de la operadora estiman que la plantilla de Telefónica de España SAU, donde se agrupa el grueso de los trabajadores de la compañía, llega a 16.070 trabajadores al cierre de diciembre. A ellos habría que sumar otros 4.000 trabajadores de Telefónica Móviles y mil de Telefónica Soluciones.
El plan de bajas incentivadas aprobado en 2016, se planteó para los menores de 53 años y con quince años de antigüedad en la empresa. Los empleados que optaron por dejar la empresa –a la que pueden volver si lo solicitan- reciben un 68% del salario bruto hasta su jubilación, manteniendo algunos de los beneficios sociales, la antigüedad y recibiendo el pago de la Seguridad Social por parte de la empresa.
Salidas en la última década
El objetivo de Telefónica era reducir de una manera menos traumática la plantilla en España después de sucesivos Expedientes de Regulación de Empleo (ERE). Entre 2003 y 2007 se adhirieron 13.870 empleados a este tipo de procesos, mientras que el plan entre 2011 y 2013 acarreó el despido de 6.830 trabajadores. Las estimaciones de los sindicatos indican que sólo en Telefónica de España habían 21.700 empleados en noviembre de 2014 y actualmente llegan a los 16.070.
La compañía provisionó 2.900 millones de euros para este plan cuando lo anunció en 2016 y luego destinó una partida adicional de 856 millones de euros, cuando lo amplió otro año más. En cuanto a la racionalización de costes, el objetivo era ahorrar 1.400 millones de euros durante los próximos cuatro años a partir de su primer curso de aplicación en el año 2016.
Este Plan de Suspensión Individual de Empleo se enmarcó dentro de los acuerdos para cerrar el Convenio Colectivo de la compañía que sigue vigente a la espera de nuevas elecciones sindicales en mayo, pero cuya renovación comenzará a negociarse después del verano. A finales de 2016 el convenio se amplió un año más, hasta diciembre de 2018. Lo que además incluyó una prórroga de un año para el PSI.
Resultados de 2018
El acuerdo de convenio contempló un aumento salarial de las tres filiales de un 1,5% para 2018. Para 2017, la subida fue del 1,5%. La prórroga del convenio amplió a 2018 las garantías sobre no movilidad forzosa interprovincial y no adscripción forzosa en caso de segregación de actividad.
Telefónica presentará sus resultados anuales el próximo 21 de febrero. De momento, y ciñéndonos a los resultados de los tres primeros trimestre de 2018 se aprecia que en España, la operadora registró 9.453 millones de euros en ingresos y un Oibda de 3.797 millones de euros.